La profesora titular de Parasitología y Enfermedades parasitarias de la Facultad de Bromatología de la UNER explicó cómo se contagia la triquinelosis (también llamada triquinosis) y las medidas a tomar para prevenirla. En tiempos de pandemia, esta enfermedad también “silenciosa”merece atención y cuidado especial advirtió Mabel Ribicich.
En diálogo con FM 100.3 Gualeguaychú, la profesional comenzó explicando que la triquinosis “es una enfermedad que está muy presente en todo el país y también es otra de las enfermedades silenciosas. Ahora estamos en una pandemia y conocemos algo que está presente pero no lo podemos ver y es una amenaza. En el caso de este parásito pasa algo muy similar, porque se contagia por nuestra cultura y nuestras costumbres, por el consumo de carne cruda o insuficientemente cocida, en especial cerdo y jabalí. Cualquier corte que consumamos sin saber de dónde proviene es un riesgo”, señaló.
“Por eso es importante hablar de cómo prevenir esta enfermedad para la que no hay antibiótico ni remedios. Debemos cocinar los alimentos a 70 grados durante cinco minutos” y recordar “que el microondas no sirve”, aconsejó.
“El problema es que se instala en las fibras musculares y vamos a convivir siempre con este parásito. Hasta el presente no se detectó ningún antiparasitario que pueda detenerlo, ya que se introduce profundamente en nuestras fibras musculares, construyendo una verdadera casa”, afirmó Ribicich.
Sobre los síntomas que aparecen cuando ingresa el parásito, Ribicich detalló: “Vamos a tener síntomas que se confunden con otras enfermedades como diarreas, vómitos y un poco de fiebre. Por esto, la gente no consulta al médico, piensa que es por algo le cayó mal y no le da importancia. El parásito prosigue su ciclo biológico, metiéndose en el músculo. Una vez que ingresa ya no hay forma de tratarlo. Solo se lo puede tratar si se lo detecta a tiempo”.
Toda la sintomatología “se produce como la describimos. Si es una persona que no realiza mucha actividad física puede establecerse una convivencia sin ningún problema, pero si es un deportista tendrá problemas. Dependiendo de la cantidad de parasitosis que tenga en sus músculos, tendrá una vida deportiva complicada”, agregó.
Para la docente lo más importante es la prevención. “Comprar en lugares seguros”. Es importante que los alimentos, “tengan su rótulo con identificación de datos y números correspondientes, sellos de Senasa, frigoríficos con veterinarios y análisis de control sanitario”. Además, “de ministerios y las entidades públicas municipales y provinciales, todos realizan control de calidad que debemos tener en cuenta”, indicó.
Para quienes realicen faena y hagan productos caseros, Ribicich aconsejó: “En el momento de la faena casera: utilizar 100 gramos de entrañas para un análisis de control bromatológico. No es un procedimiento caro y en muchos lugares se realiza en forma gratuita”.