Javier Ruiz, Tomás Rodríguez y Franco Banfi fueron seleccionados en el programa Jóvenes Emprendedores del gobierno de Entre Ríos. Recibirán un crédito para el desarrollo de un sistema inédito que va a prevenir la caída del cabello en los tratamientos por cáncer.
Los estudiantes avanzados de la carrera de Bioingeniería de la Facultad de Ingeniería de la UNER, vienen trabajando desde 2019 en una tecnología que permita evitar la pérdida del pelo durante los tratamientos de quimioterapia en pacientes de cáncer. Presentaron su proyecto al Programa Jóvenes Emprendedores del Ministerio de Producción, Turismo y Desarrollo Económico de la Provincia y recibirán financiamiento para adquirir el material necesario para las pruebas. El programa estatal otorga créditos blandos, a tasa cero, con plazo de devolución de 24 meses. El proyecto percibirá 300.000 pesos.
Los estudiantes relevaron una problemática de la quimioterapia: la alopecia o caída del pelo del cuero cabelludo. “Hay gente que se niega al tratamiento, que podría salvarles la vida, por el miedo a perder pelo”, advirtió Banfi. Ruiz agregó que constituye “una situación traumática para la persona que la está atravesando, porque es el momento que se manifiesta el cáncer”. Por lo tanto, auguran que el proyecto “tendría un impacto social muy marcado” en relación a esa dificultad.
El problema viene siendo afrontado con métodos como los cascos fríos o cooling caps, que enfrían el cuero cabelludo para que la sangre no llegue y se limite el acceso de la droga al folículo piloso. Pero tienen la desventaja de someter la piel a temperaturas que superan el umbral del dolor y que queman la piel, además de la poca practicidad de su implementación, que requiere el traslado de grandes cantidades de hielo, entre otros factores.
Ruiz, Rodríguez y Banfi están diseñando un sistema computarizado que permita la aplicación de una temperatura fría óptima y tolerable durante sesiones muy largas, que pueden durar hasta ocho horas. Utilizarán un casco de silicona con un sistema de enfriamiento y un dispositivo de control de temperatura. Asimismo, se encuentran desarrollando la tecnología para adecuar la temperatura a la nocicepción, la tolerancia al frío de cada persona.
“Una de las causas por las que los pacientes abandonan la quimioterapia es por la incomodidad ante el frío. Solucionar este problema tendría un impacto en los tratamientos”, remarcó Rodríguez.
En cuanto a la potencialidad del proyecto, Ruiz destacó que “construimos un dispositivo médico nuevo” y comparó que “un dispositivo con el que competimos sale 50.000 dólares. Vamos a disminuir el costo en la cadena de producción: será en pesos, en la Argentina y va a crear trabajo”.
A la vez, resaltó el aporte de la universidad a la sociedad y las condiciones de accesibilidad que favorecería. “El acceso a la salud de muchas personas está condicionado al poder adquisitivo. Entonces para nosotros es muy importante aportar nuestro grano de arena y devolverle a las personas que pagaron con sus impuestos nuestra educación estas tecnologías, abocadas a solucionar problemas reales de la salud”, consideró el alumno.
El equipo, que fue asesorado por Alejandra Morales desde la Oficina de Vinculación Tecnológica y por Pedro Tomiozzo como director de su proyecto final, instó a estudiantes de la FIUNER a compartir iniciativas. “Los estudiantes no nos conocemos, no nos vemos desde que empezaron las clases y la intención es incentivar a los que son emprendedores a sumarse al espacio de co-working virtual”, convocó Ruiz .
Fuente: Facultad de Ingeniería - UNER
