Mariela Jesica Derudder y Julieta Belén Maldonado son graduadas de la
Facultad de Ciencias de la Alimentación y autoras del proyecto:
“Factibilidad de instalación de una planta elaboradora de barras de cereales a partir de un subproducto de cerveza artesanal”. En el mismo, proponen dar valor agregado a un subproducto de la industria cervecera regional, generar fuentes de trabajo, contribuir a la disminución de los gases que provocan el efecto invernadero y desarrollar un producto competitivo en el mercado.
En la elaboración de cerveza la principal materia prima requerida es la cebada malteada. Ésta es la responsable del sabor característico de la bebida y resulta el principal residuo sólido de dicha elaboración. Comúnmente es denominado “bagazo cervecero” y su principal destino es la alimentación de ganado o abono para tierra.
Sin embargo, también supone un problema ambiental, ya que su descomposición genera gas metano que incrementa el efecto invernadero.
Debido a su bajo costo, disponibilidad durante todo el año y valiosa composición química, el bagazo es un subproducto de gran interés, por lo que su aprovechamiento daría lugar a una producción cervecera sostenible y a la generación de productos con agregado de valor.
Así, el proyecto de las ingenieras en Alimentos propone la instalación de una planta elaboradora de barritas de cereales que, mediante diferentes operaciones, se obtendrá un producto alimenticio de bajo costo, con buenas propiedades nutricionales y sensoriales.
El proceso de elaboración de barritas está dividido en tres etapas: en primer lugar, el acondicionamiento del bagazo de malta para su almacenamiento y posterior utilización, luego la etapa de mezclado con la totalidad de los ingredientes y por último, el envasado con su posterior almacenamiento y transporte.
Las profesionales concluyen en que la propuesta resultaría financieramente rentable, al utilizarse materia prima regional, esto otorgaría un beneficio económico a los productores de cerveza artesanal y se generarían puestos de trabajo en la zona. Además, se reduciría la contaminación que se produce cuando al bagazo cervecero no se le da utilidad.
Por otra parte, este proyecto es una oportunidad de innovación ya que se podrían llegar a realizar productos como granola o harina de bagazo, donde esta última puede ser la materia prima para elaborar otro tipo de productos, como por ejemplo panificados.
Fuente:
Facultad de Ciencias de la Alimentación - UNER