La cátedra de Espacios Verdes de la Facultad de Ciencias Agropecuarias llevará a cabo un encuentro abierto con los vecinos.
El acuerdo se firmó para capacitar a los empleados municipales.
El acuerdo se firmó para capacitar a los empleados municipales.
La Facultad de Ciencias Agropecuarias capacitará sobre el arbolado urbano y la poda al personal de la Municipalidad de Ramírez. El pasado 14 de abril se firmó un acuerdo para realizar un curso de capacitación teórico y práctico de “Arbolado urbano y poda”. Estará a cargo de Myriam Martínez, de la cátedra de Espacios Verdes de la Facultad.
La práctica se realizará a cabo en espacios públicos del municipio, como así también se llevará a cabo un encuentro abierto con los vecinos a fin de informar y concientizar al respecto.
Más adelante se prevé realizar el relevamiento y planificación del arbolado de calles de la ciudad. El objetivo principal de la Facultad, es brindar al Municipio ramirense, herramientas para ordenar, corregir y mejorar el arbolado urbano, a través de una planificación que trascienda la gestión pública y se prolongue en el tiempo como una forma de garantizar la sostenibilidad de los recursos y beneficios del árbol, como así también una mejora calidad de vida al ciudadano.
PODA EN EL ARBOLADO URBANO
El árbol de la calle no debe ser podado.
Por cuestiones estrictamente de seguridad en el arbolado urbano se realizan prácticas de poda y acortamiento. En la situación del árbol de vereda, la poda se realiza en las siguientes situaciones:
• Despejar ramas de cables
• Limpiar ramas de las fachadas
• Despejar las ramas de la circulación de la calle (su altura de despeje depende del tipo de tránsito que tiene la arteria)
• Limpiar ramas enfermas, o potencialmente peligrosas
• Limpiar ramas entrecruzadas
• Por achicamiento preventivo de copa en ejemplares que han desarrollado en demasía
Siguiendo con los puntos, es necesario dejar en claro lo siguiente: si bien el árbol de la calle se halla plantado en la vereda del frentista, el árbol pertenece a la ciudad, el dominio del municipio, no es propiedad del vecino. Esto implica que el vecino no puede realizar ninguna práctica de ningún tipo sobre el ejemplar, obvio y mucho menos extraerlo.
El vecino tiene un rol de observador atento que debe informar a la municipalidad en caso que observe un daño de cualquier tipo, enfermedad, o potencial peligro en el ejemplar. Las posibles percibidas dilaciones de parte del municipio no son excusa para intervenir por mano propia o por contratación de terceros en el árbol de la calle.
La única que a través de sus técnicos y empleados puede realizar procedimientos de poda e intervenciones de diverso tipo en el arbolado urbano es la Municipalidad. Las campañas de poda y las listas de prioridades y/o urgencias en las que se organizan las mismas están a cargo de los técnicos planificadores de los municipios y responden a un orden de prioridades y de acciones de prevención como por ejemplo los achicamientos de copa, en especies que plantadas hace tiempo han sido elegidas subestimando el tamaño final respecto de su entorno urbano.
Las podas en general se realizan en tiempos de receso para las especies. Antes de los cambios que han acontecido en el clima, las abuelas decían \"se poda en los meses sin r\", es decir mayo, junio, julio y agosto. En estos momentos esta premisa ya no es válida, por la variabilidad climática de cada año. Se debe podar en momentos en que el clima se enfría por al menos un par de semanas y fuera de la época de heladas.
Prof. Myriam Martínez – Cátedra de Espacios Verdes – FCA.
