La Universidad, a través de la Facultad de Alimentación, participó de la Feria Internacional de Ambiente llevada a cabo en el Centro de Convenciones de Concordia. Presentó algunos de sus trabajos de investigación y creación más reconocidos: una tricicleta, una impresora 3D y una trampa de luz para monitoreo de insectos que atacan la fruta.
La particularidad de estas tres creaciones es que fueron desarrolladas íntegramente por investigadores y alumnos de la Facultad, en sus trayectorias académicas en las carreras de Ingeniería en Mecatrónica y en Alimentos.
De hecho, la carrera de Mecatrónica cuenta con un stand propio en la Feria en donde se presentan estos tres prototipos vinculados a la temática ambiental y que fueron creados a través de un financiamiento de la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación.
La Trampa de luz es un equipo utilizado para la caracterización de los insectos que atacan a la fruta. Es un equipo ecológico que utiliza energía solar y es una alternativa a los métodos químicos que se suelen utilizar para monitorear la mosca de la fruta en la producción citrícola y arandanera, por ejemplo.
La Tricicleta es un medio de movilidad que utiliza energía eléctrica para su desplazamiento y que se carga con el movimiento. Y la Impresora 3D utiliza plástico reciclado de botellas PET.
"Los estudiantes que se acercaron a nuestro stand desconocían la existencia de la carrera de Ingeniería en Mecatrónica, por eso el stand fue bastante concurrido. Los chicos se asombran al saber que no se dicta en Paraná, sino acá, en Concordia, y que ellos pueden ser los próximos creadores de prototipos como estos", contó el secretario de Extensión de la Facultad, Guillermo Markiewicz, en el stand institucional de la Feria.
Respecto de la participación en la Feria de Ambiente, explicó que "estamos acá para difundir nuestras carreras, sobre todo las tecnicaturas que fueron las que permitieron aumentar sustancialmente la matrícula de la Facultad: históricamente solo estaba la ingeniería en Alimentos, y al sumarse las tecnicaturas, aumentó la matrícula: de tener 80 alumnos por año, se ha incrementado a 280", dijo.
El aumento de la matrícula comenzó en 2012, y además de aumentar la oferta académica también hubo una expansión territorial de la facultad en ciudades vecinas como San José y San Salvador, a raíz de convenios con los municipios, que financian el dictado de carreras en esas localidades netamente productivas en la actividad avícola y arrocera.
Fuente: Facultad de Ciencias de la Alimentación