La investigación científica, la generación de conocimientos y el avance tecnológico y social son una parte fundamental si se los pone al servicio y en beneficio del desarrollo de una región. El trabajo que desde la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UNER se sostiene a través de la articulación entre la docencia, la investigación y la extensión, da cuenta de la importancia que tiene para la universidad pública la formación de profesionales de excelencia, recursos humanos innovadores, con compromiso ético y social.
Recientemente, nuestra Universidad celebró el ingreso de 11 investigadores a la Carrera del Investigador Científico y Tecnológico (CIC) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). El secretario de Ciencia y Técnica, Gabriel Gentiletti, explica la importancia y trascendencia de este hecho, su rol y lo que implica la gestión en la secretaría que dirige: “estos recursos humanos van a trabajar en la universidad para obtener mejores capacidades en ciencia y técnica y dar servicios a la sociedad de manera territorial, particularmente porque Entre Ríos posee pocos investigadores científicos en comparación con otras provincias. Años atrás, éramos la segunda provincia más pobre en investigadores per cápita a nivel país”.
Efectivamente, según datos del 2015 del Sistema de Información de Ciencia y Tecnología Argentino (SICYTAR), del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Entre Ríos tenía un poco más de 400 investigadores por millón de habitantes, en comparación con la provincia de Santa Fe que poseía un poco más de 2.400 investigadores. “El ingreso a la carrera de investigador tiene un significado vocacional. Pero la persona debe atravesar varios estadios de su formación, lo que implica determinadas exigencias para llegar a la etapa final, que es el ingreso a la carrera como investigador de CONICET. Aquellos que lo logran, son quienes obtienen una situación laboral estable pero que exige un alto desempeño”, detalla el Secretario.
Institutos UNER-CONICET
Mediante un convenio de colaboración entre la UNER y el CONICET, se acordó realizar de forma conjunta acciones de complementación recíproca en la promoción y ejecución de tareas de investigación científica y tecnológica, en la transferencia de los resultados al medio socio-productivo y en la formación de recursos humanos que contribuyen el desarrollo del conocimiento. En este sentido, se crearon los Institutos de Investigación y Desarrollo en Bioingeniería y Bioinformática (IBB) y de Estudio Sociales (INES), mediante resoluciones del Consejo Superior Nº272/15 y 031/17 respectivamente. El IBB se encuentra dirigido por Víctor Casco y el INES por Isabel Truffer. “Estos dos institutos son los primeros de la Provincia con estas características de doble dependencia que se suman a otro existente, el Centro de Investigaciones Científicas y Transferencia de Tecnología a la Producción (CICYTTP) en el departamento Diamante de triple dependencia: CONICET - Uader y Provincia”, cuenta Gentiletti.
Para continuar con esta lógica de fortalecimiento en la investigación y desarrollo científico, en enero de este año, se terminó de formular una nueva propuesta de creación de otro centro de investigación UNER - CONICET, el Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de Entre Ríos, coordinado por la Facultades de Ciencias de la Alimentación y Bromatología. El Secretario destaca que “Este proyecto, recibió la aprobación del directorio del Consejo Nacional de Investigaciones y falta aprobación de los Consejos Directivos y puesto a consideración en Consejo Superior. De esta manera, estaríamos consolidando un tercer instituto y un cuarto nivel provincial. Esto le da a nuestra Universidad la capacidad de articulación en sus funciones de ciencia y tecnología: un reconocimiento importante porque estamos dotando a la Provincia de recursos humanos a través de la Universidad pública”.
Articulación entre equipos de investigación
Mediante estas acciones, la masa tan necesaria de investigadores aumenta y el desafío está en que orienten sus investigaciones y desarrollos a las problemáticas regionales.
En este recorrido, la UNER refuerza sus capacidades científicas y técnicas, a través de la promoción de programas que apuntan al fortalecimiento de grupos o equipos de investigación y su infraestructura.
El uso colaborativo de los recursos que cada unidad académica posee tiene, en palabras de Gabriel Gentiletti, un objetivo bien definido: “poner en diálogo a los investigadores, para organizar acciones y poder facilitar el trabajo. Más allá de las demandas que podamos atender con esta primer convocatoria, la idea es que se genere una agenda de prioridades y de planificación; lo que nos permitirá mejorar los procesos de planificación y obtener elementos de análisis o datos y diagnósticos para que la toma de decisiones sean precisas, significativas y pertinentes”.
Vinculación tecnológica
Lograr que el conocimiento se transforme efectivamente en innovaciones científicas y tecnológicas, con impacto económico y social en la región y el país tiene sus retos.“Definir líneas de investigación es complejo pero existen estrategias para fomentar, inducir o promover la generación de líneas arraigadas en las demandas regionales y locales”, detalla.
Los programas Ideas-Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social (PDTS/UNER) tienen como objetivo estimular el desarrollo de la investigación, la extensión y la docencia, a partir de las necesidades surgidas en el territorio. “Estos proyectos, tienen como consigna que se manifieste, por un lado, el problema y, por otro, la solución, y que está servirá para cambiar la realidad o situación y mejorar o encontrar soluciones”. En la convocatoria 2017, de PDTS-UNER, “la particularidad fue que los demandantes eran los municipios, en algunos casos, de esta forma generamos condiciones para que los investigadores atiendan a un problema, que es demandado, y que tiene que ser adoptado por el medio”.
El Secretario de Ciencia y Técnica afirma que la apertura a la vinculación universidad-medio debe apelar a “recuperar las capacidades y las prácticas de la extensión. Ya que involucra a los componentes de ciencia y técnica, por un lado, la investigación y, por el otro, al área de vinculación tecnológica. La idea es generar mesas de trabajo en donde el medio comente su problema y podamos resolverlo mediante la articulación de nuestros extensionistas e investigadores”.
El contexto nacional para la ciencia, la tecnología y el desarrollo productivo “es complejo, y en muchos aspectos es de desinversión. Pero hay que aprovechar las inversiones que se realizaron con anterioridad”. Esto exige, “cuidar lo que existe, agruparse y diálogo entre investigadores. Las épocas de crisis también nos permiten reflexionar y mejorar. Si bien no es el mejor escenario, hay que usar su parte positiva, que claramente es la generación de grupos de investigación que trabajen de manera colaborativa y articulada con otros. Poder abordar temáticas desde dos o más disciplinas ya que lo que se genere en torno a esto, seguramente va a tener un enorme potencial y el uso de los recursos será más eficiente”, finaliza.
