En el laboratorio de investigaciones y servicios de productos apícolas de la Facultad de Bromatología estudian la manera de agregarle valor a los productos derivados de la miel.
Bajo el lema "Sumale miel a tu vida", del 14 al 20 de mayo la Secretaría de Agroindustria junto con los miembros del Consejo Nacional Apícola lanza la cuarta campaña nacional para promover el consumo de la miel. El cierre de la misma se enmarca en Día Mundial de la Abeja, que se conmemora desde el año 2018 en todo el mundo el 20 de mayo.
Según datos de la Secretaría de Agroindustria de la Nación, Argentina cuenta hoy con unas 2.600.000 colmenas y más de 20.000 apicultores con un promedio de unas 65.000 toneladas de miel al año. Cerca del 95% (60.000 t) de la miel parte hacia los mercados externos, lo que ubica al país como segundo exportador mundial, detrás de China. Se pone de manifiesto el bajo consumo interno respecto de grandes consumidores como Alemania, Estados Unidos y Japón que superan ampliamente el kilogramo per cápita, mientras que en Argentina no llega a los 250 g, según estimaciones.
La miel bajo la lupa
La Facultad de Bromatología de la Universidad Nacional de Entre Ríos cuenta con un laboratorio de investigaciones y servicios de productos apícolas. Allí, el equipo de investigadores estudia la manera de agregarle valor a los productos derivados de la miel. El extracto de propóleo, por ejemplo, tiene muchas aplicaciones farmacológicas pero también se usa en alimentos por sus capacidades antioxidantes y conservantes. En el laboratorio de la Facultad se desarrollan golosinas saludables en forma de las tradicionales gomitas de gelatina, que si bien no tienen valor nutricional se le adiciona extracto de propóleo con la finalidad de prolongar su vida útil y brindarle poder antioxidante. La miel en sí misma también ha sido utilizada para reemplazar una parte de los azúcares tradicionales para lograr una golosina más sana. Allí también se estudia la manera de deshidratar la miel mediante la liofilización, a través de un liofilizador de laboratorio. Al ser la miel una masa viscosa, con el tiempo se enturbia y solidifica produciendo gránulos cristalinos. “Una vez deshidratado se convertiría en polvo, y conservado en recipientes adecuados, se podría mantener para usarlo a nivel industrial en repostería, bebidas y en definitiva usar más miel en la producción de alimentos”, cuenta entusiasmada Bertha Baldi Coronel, Decana de la Facultad.
Una mirada científica
La apicultura está conformada en su mayoría por productores pequeños y empresas familiares distribuidas en toda la geografía nacional, y cuenta con más de 100.000 puestos de trabajo directos, por lo que el objetivo de La Semana de la Miel, según lo que fue establecido en la Resolución N°95E/17 del ex Ministerio de Agroindustria, es promover las economías regionales y la valoración de la miel como alimento.
Bertha Baldi Coronel es la actual Decana de la Facultad, y referente en la temática. En 2010, a través de la Editorial de la Universidad Nacional de Entre Ríos, publicó el libro “La Miel. Una Mirada Científica”, ofreciendo al lector, al consumidor de miel, a técnicos y a profesionales, los conocimientos necesarios para la utilización, manipulación, conservación y control de calidad de este alimento natural de máxima pureza. El título apunta particularmente a la producción de Entre Ríos, puesto que la industria apícola presenta aquí un importante potencial, debido a sus favorables condiciones agroclimáticas y a una variada y abundante flora melífera. “Actualmente estamos trabajando con una miel de Yatay, a raíz de que un grupo de investigadores de la Facultad participa de la Red de los Butiazais -organización internacional que brega por la conservación de la especie-, y en este momento intentamos caracterizarla para ver si en un futuro los productores pueden comercializarla”, puntualiza la Decana.