En la Facultad de Bromatología de Gualeguaychú se realizó el III Congreso de Bromatología y Nutrición, con un día dedicado al cannabis medicinal.
El 3° Congreso de Bromatología y Nutrición tiene como antecedente las jornadas regionales que se han organizado por más de 30 años en la Facultad de Bromatología de la UNER. Principal acontecimiento científico que caracteriza a la Facultad de Gualeguaychú, sostiene como eje temático la alimentación en sus variados aspectos, en conjunto a otros estrechamente relacionados que atañen a la problemática del medio ambiente, la salud y la educación, la intención es lograr una visión actual de lo que produce impacto socio comunitario. Desarrollado a lo largo de tres días, una de las jornadas fue dedicada al “Cannabis Medicinal: Actualización sobre aspectos farmacológicos, terapéuticos y regulatorios", con el objetivo de brindar información rigurosa relacionada con el empleo científico-médico del Cannabis Medicinal, y de comunicar y dar visibilidad a temas socialmente sensibles en el campo de la Salud de la comunidad.
El cannabis medicinal en debate
“¿Por qué elegimos ese tema? Creemos que es una clara demanda, no sólo de la academia y de los científicos, sino de la sociedad en general”, manifiesta Bertha Baldi Coronel, Decana de la Facultad, agregando que “si bien la UNER aún no está realizando estudios sobre el tema, quisimos abrir el debate y contarle a la gente qué es lo que hacen otras universidades que sí están investigando. Por eso invitamos a profesionales para que cuenten qué es lo que están haciendo”.
Además de hacer un recorrido por los aspectos científicos fármaco botánicos, fitoquímicos y farmacológicos del Cannabis para uso medicinal, muchos de los disertantes (foto) analizaron los marcos regulatorios argentinos para la producción e investigación y se describieron experiencias clínico-profesionales en el campo bioquímico-farmacéutico para el tratamiento de epilepsias refractarias y dolor.
Patricia Saidón, de la Cátedra Farmacología en la Facultad de Medicina de la UBA, disertó sobre ambos temas resaltando que “hay evidencias que el cannabis tiene efectividad para tratar, por ejemplo, encefalopatías epilépticas como el síndrome de Dravet y síndrome de Lennox-Gastaut; espasticidad ligada a la esclerosis múltiple y para el dolor. Es importante también decir que no todo es con el mismo tipo de producto, algunos son a base de cannabidiol y otros son con otras bases. El mismo producto no sirve para cuatro cosas sino que son cuatro tipos de derivados diferentes los que se utilizan. Es interesante que haya investigaciones que puedan demostrar que sirve, hasta tanto es una presunción que muchas veces no llegan al fin que uno quisiera. Todos tenemos muchas enfermos que queremos aliviarlos, pero todas las medicaciones tienen su lado negativo de toxicidad, si están mal preparadas pueden dañar enormemente. Entonces es muy importante la existencia de una interrelación entre las sociedades científicas, los pacientes, las autoridades regulatorias, el INTI, el INTA, para que lleguemos lo más rápido posible a establecer la verdadera eficacia para las distintas patologías”.
Marcos regulatorios
Analía Reines es coordinadora de la carrera de Farmacia, y cree que “Como Universidad debemos informarnos e informar y educar desde los aspectos científicos para poder volcar ese conocimiento a la comunidad. Saber dónde estamos y qué nos falta recorrer, pero no quedarnos con el tabú de que el cannabis sólo tiene uso recreativo, ya que también puede ser un medicamento”.
“En América Latina el problema es el estigma que existe en cuanto a un producto controversial asociado a una parte ilegal, recreativa, de uso lúdico y no a los efectos terapéuticos que son los mismos de hace más de mil años”, opina Alejandro Antalich, del Laboratorio Aurora Cannabis de la República Oriental del Uruguay. “Nuestro Ministerio de Salud dio un paso muy importante. El propio presidente de la República, Tabaré Vázquez, fue el que inauguró nuestro laboratorio -el primero de elaboración de productos farmacéuticos derivados del cannabis en América Latina- y ese tipo de mensajes a la población dejan ver que acá hay un cambio. Hablamos de productos que tienen beneficios en la salud, que disminuyen considerablemente los efectos secundarios que productos de la medicina tradicional pueden producir. Ese es el gran cambio, la gran batalla que estamos librando muchas compañías en conjunto con muchas autoridades de distintos gobiernos y creo que a corto plazo la vamos a ir ganando. Ojalá que Argentina siga el paso de Uruguay, tiene todas las herramientas para hacerlo. Hay que pensar en la población que hoy está atada a incurrir a un mercado ilegal, gris, que en definitiva es muy perjudicial para la salud porque no sabe qué está comprando, si está siendo engañado, si ese producto tiene contaminantes, llámese pesticidas, metales pesados, por el lugar donde se cultivó esa planta y como se hizo la extracción para obtener el aceite. Hay que cuidar a la población. Las herramientas están. Falta dar un paso final.”
Por su parte, la Decana de la Facultad asevera que “desde la carrera de Farmacia estamos evaluando conformar equipos interdisciplinarios u organizar alguna línea de investigación al respecto. Es un tema que necesita mucha información, y este día dedicado a la temática puede ser el punto de partida de algo mayor que nuestra universidad puede llegar a tomar. Imagino que en algún momento será legal como en Uruguay, y tenemos que estar preparados”.