Una egresada de la Licenciatura en Comunicación Social de la Facultad de Ciencias de la Educación tomó como tema el erotismo para su tesis doctoral, y aquí nos cuenta el proceso y los resultados.
Los sesenta, como todos lo llamamos, fue una década que a nivel mundial marcó a toda una generación por sus transformaciones en la cultura popular; constituyó una explosión que rompió con las normas sociales establecidas y tabúes: vestimenta, música, drogas, sexualidad y educación.
Todo proceso histórico-social continúa y evoluciona. Actualmente, conceptos como sexualidades, géneros e identidades, entre otros, irrumpen en todos los ámbitos y esferas de la vida para re-configurarnos y re-pensarnos como sociedad. Gracias a las luchas y debates de los movimientos de unas décadas atrás, es que hoy puede decirse que asistimos a un cambio cultural o de paradigma.
En este sentido, un terreno poco explorado es la erótica. Para la doctora en Comunicación Social María Laura Schaufler, “es un lugar donde los seres humanos apelamos siempre, porque está en la esfera de lo íntimo, se relaciona con nuestros deseos y aquello que nos erotiza”.
Erotismo, géneros y sexualidades
María Laura es egresada de la licenciatura en Comunicación Social por la Facultad de Ciencias de la Educación de nuestra Universidad. Su tesis doctoral “La construcción del erotismo en revistas femeninas de la década del ‘60 en Argentina”, fue un estudio enmarcado en el Centro de Investigaciones en Mediatizaciones (CIM), de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), a través del CONICET.
Esta apertura y transformación social e histórica consiguió que aquello que en otros tiempos era perseguido, considerado un escándalo, e intolerable, en la actualidad resulte universal. “Los discursos de la sexualidad están más ligados a la ciencia. Tienen una pretensión de neutralidad, de educación sexual. En cambio, aquellos discursos ligados al erotismo no tienen la pretensión de ser neutros, lo que pretenden es erotizar. La esfera de la sexualidad informa, lo erótico te erotiza”, esquematiza en estos términos la investigadora sobre la sexualidad y el erotismo. También agrega que “esto se da en el contexto de producción del discurso. En el contexto de recepción puede ser que un lector o una lectora se erotice con un texto de biología. Ésto último no es lo que indago. Pero sí cómo se producen o qué dimensiones se pueden analizar en un discurso erótico que aparece en una revista femenina de consumo masivo”.
Reconfiguración de los cuerpos
Nuevas construcciones sociales sobre los cuerpos aparecen en el marco de discusión sobre la relación entre política, trabajo, relaciones interpersonales, placer o deseo y sexualidad. Para la docente estos aspectos son fundamentales para comprender cómo se construía el deseo femenino a través de las publicaciones, pero también el deseo masculino. “Los espacios donde se puede encontrar mayor carga erótica era en las narrativas, es decir, en los textos. Escenas eróticas que si se leen desde la actualidad podrían ser denunciadas porque había toda una erotización de la violencia, del golpe del varón hacia la mujer, una erotización del sufrimiento. Una serie de situaciones que nos lleva a pensar que eso ya no nos erotiza o no se construye erótica respecto de eso”.
Amor y erótica
En su rol como investigadora continúa indagando y analizando cómo se configura en tiempos actuales la erótica y el feminismo. “Podríamos quizás hablar de un erotismo feminista. Preguntarnos cómo construimos nuevos objetos de deseo y de qué manera hemos desmitificado ciertas corporalidades o cuerpos deseables. Pero también qué tabúes seguimos construyendo. Por ejemplo, el amor romántico ha sido tan criticado que quizás se haya vuelto un tabú y eso para la erótica es un caldo de cultivo”.
Toda prohibición da lugar a que la erótica surja, lo erótico es transgredir. “A veces nos preguntamos por qué esta persona sigue con este macho violento. Quizás su deseo está ahí. El deseo es paradójico, ya que no va por el lado de este discurso más racional de la ciencia”, reflexiona. Analizar nuestra contemporaneidad, tomar distancia, se torna difícil porque justamente es lo que acontece, “la región de lo que no decimos es lo más difícil de analizar. Es una problemática que siempre pienso y pregunto constantemente. Qué tabúes construimos. Porque hay que seguir indagando para comprender algunas prácticas que seguimos sosteniendo, que quizás no cambiamos, si bien son construcciones que no dependen de nuestra voluntad, ya que tiene que ver con un sustrato cultural donde no tenemos tanta incidencia”.
Investigación y extensión
El “Archivo hemerográfico: género y sexualidades en revistas de la década del ’60 en Argentina” es el nombre del Proyecto de Acción de Extensión de Ciencias de la Educación que dirigió Schaufler junto a un equipo conformado por Leila Passerino, Florencia Rovetto, Diana Deharbe, María Luisina Zitelli, Noelia Schaaf, Delfina Belli, Lucila Cabrera, Yamila Suárez y Romina Brea. Este archivo hemerográfico digital-online consiste en un reservorio cultural y banco de conocimientos accesible, inexistente en las bibliotecas de las facultades de nuestra región.
El trabajo tiene como antecedente su investigación doctoral donde sistematizó y elaboró un extenso corpus de artículos de revistas de la década del 60 referidos a tópicos como la feminidad, el feminismo, el amor, la sexualidad, la educación sexual, el deseo y el placer, los cuerpos, aspectos fundamentales para futuras investigaciones sobre estudios culturales, comunicación o estudios de géneros.
Para acceder al archivo contactarse mediante correo a: archivogesex60@gmail.com o visitarlo a través de este enlace.
