Distrito tecnológico: potenciar los recursos de la región
Desarrollada e integrada por la UNER y otras instituciones, se constituyó este distrito que pretende trabajar en red y de manera interdisciplinaria.
La presentación de la propuesta se dio en el marco de la Jornada UNER Emprende, que tuvo lugar en el campus universitario de Oro Verde. Se generó un espacio de encuentro y formación destinado a emprendedores, empresarios, profesionales y estudiantes, con la presencia de diferentes organizaciones públicas y privadas, para fortalecer el ecosistema productivo de la región.
Caracterizada por la existencia de un importante caudal de conocimiento científico y técnico, en la localidad de Oro Verde surgió una propuesta que potenciará dicha particularidad. La conformación del Distrito de Innovación Tecnológica tiene como objetivo aunar recursos humanos y materiales, al servicio de proyectos que requieran asistencia y asesoramiento de distintas áreas de la ciencia y la investigación.
La iniciativa es desarrollada e integrada por la Universidad Nacional de Entre Ríos junto a las Facultades de Ciencias Agropecuarias y de Ingeniería; la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER); el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA); el Centro de Medicina Nuclear (CEMENER); la Secretaría de Producción y de Modernización, Ciencia y Tecnología del Gobierno de Entre Ríos y el municipio de Oro Verde; la Escuela Agrotécnica Alberdi; emprendedores y empresas de base tecnológica, entre otros. Tras haber definido visión y valores, durante la mencionada Jornada se firmó el acta compromiso constitutiva. Integrantes de todas las instituciones trabajarán en red.
“Hablamos de Distrito para no definir una única figura, como podría ser un parque o alguna otra estructura, sino que atiende a la lógica de un ecosistema de posibilidades”, explica el secretario de Ciencia y Técnica de nuestra Universidad, Gabriel Gentiletti. Las conversaciones comenzaron años atrás y parte de los objetivos del proyecto es que “se produzcan y radiquen empresas de base tecnológica y de conocimiento, y que se constituyan con una mirada de triple impacto, esto significa que: primero aseguren un beneficio medioambiental; que den soluciones o beneficios a la sociedad; y que esos servicios o productos que brindan sean sustentables desde el punto de vista económico”.
Por su parte, Nicolás Rigoli, a cargo del área de Vinculación Tecnológica del INTA comenta: “Aspiramos a poder asistir a todo el proceso de investigación, desarrollo e innovación. Habrá proyectos que requieran investigación, o situaciones donde los desarrollos estén logrados y a una empresa o área del gobierno le puedan servir”.
La representante de la Consultora Ara, especializada en servicios estratégicos sustentables, Verónica Pérez, es quien trabajó con el equipo conformado por los representantes de cada institución: “La idea es que se sume la comunidad y que se irradie una fuerza de soberanía comunitaria”. También celebra la iniciativa y apunta a que “los actores territoriales son quienes tienen la mayor responsabilidad para incentivar el trabajo y producirlo”.
La flexibilidad y elasticidad que caracteriza la conformación del distrito indica la forma de abordar el trabajo y la no rigidez que implica otro tipo de organización. “Estamos evaluando las capacidades que podemos, entre todos, generar para el Distrito. Pero no es necesario que funcione en un único lugar; debemos pensarlo y evaluarlo en función de las capacidades de las instituciones. De alguna manera excede Oro Verde. Las capacidades están presentes a nivel de región”, manifiesta la secretaria de Ciencia y Técnica de la UADER, Brenda Ferrero.
Por último, Javier Fernández, bioingeniero y representante por el Municipio de Oro Verde, explica la importancia que tiene para la ciudad universitaria el poder formar parte del distrito: “La idea se viene trabajando para poder potenciar a la localidad de Oro Verde. A lo largo de los años, vemos que los estudiantes tanto de Agronomía como de Ingeniería se reciben y no consiguen un puesto de trabajo o no pueden brindar un servicio y sus capacidades como egresados de la facultad”. En este sentido, “el propósito es trabajar específicamente sobre ese potencial, poder radicarlo en la localidad y poder centralizar otro tipo de industrias que quieran instalarse en la región y poder brindar mejor servicio a través de las distintas instituciones”.