Enmarcada en la convocatoria 2018 de la Secretaría de Extensión Universitaria y Cultura de la UNER, el proyecto “Sembrando Futuro” trabaja de manera conjunta con la organización civil JCI Gualeguaychú (Cámara Junior Internacional).
Tras una primera experiencia en un merendero local, el proyecto se encuentra en una nueva etapa y con un enfoque dirigido hacia estudiantes de nivel primario. Su objetivo es concientizar acerca de la importancia de la producción de alimentos orgánicos y sus beneficios desde una perspectiva económica, ecológica y nutricional.
Con este fin, se realizaron encuentros con estudiantes de 4to grado que concurren a la escuela “D-200 Juventud Unida” y de 3er grado de la escuela “N°4 Gervasio Méndez” de Gualeguaychú, durante los meses de agosto y septiembre del corriente año. En el primer encuentro se desarrollaron de manera teórico-práctica los conceptos básicos de huerta orgánica y compost, destacando su importancia para el cuidado del ambiente.
Huerta en casa y en la escuelaDaiana Arlettaz es estudiante avanzada de la carrera de Nutrición y directora del proyecto, que con juegos y otras actividades pretende mejorar los hábitos alimentarios mediante talleres de huerta y nutrición.
“En el merendero hicimos una huerta tradicional donde obtuvimos lechuga, acelga, tomate, remolacha, espinaca y hasta calabazas. En las escuelas hicimos la huerta en macetas, y enseñamos a transplantar plantines para que repliquen la experiencia en sus casas”, detalla Daiana.
“Los niños del merendero no tenían acceso a frutas y verduras, así que el plan fue que puedan autoabastecerse ellos y sus familias aprendiendo a hacer también en sus casas”, agrega.
Con una presentación introductoria sobre huerta orgánica, se explicaron los conceptos básicos de la misma, la forma de llevarla a cabo y las nociones principales que deben ser tenidas en cuenta para su cuidado. También se dieron a conocer los diferentes tipos de tierra y la importancia del uso del compost orgánico como método de fertilización y su aporte sobre el cuidado del ambiente. Asimismo, se trabajó sobre el tratamiento de los residuos orgánicos, avanzando de esta manera a los conceptos de las “Tres R Ecológicas” (Reducir, Reutilizar y Reciclar).
Martín Cabellier forma parte del JCI y participó del proyecto como instructor de huerta.
“Los chicos de las escuelas fueron súper atentos y estuvieron totalmente dispuestos a aprender la importancia de lograr un producto orgánico en sus casas a muy bajo costo, estaban muy sorprendidos de que se pueda hacer una huerta en el fondo de sus casas pero también en un balcón con macetas o reciclando envases para tal fin”, relató.
El futuroEn ambas instancias se realizaron actividades prácticas sobre el cuidado de semillas y un taller de nutrición para brindar conocimientos sobre los beneficios de consumir alimentos orgánicos y de estación, y la importancia de la higiene personal y de los alimentos, dictados por estudiantes avanzados de la carrera Licenciatura en Nutrición de la Facultad de Bromatología y por miembros de la JCI. De esta manera, el proyecto “Sembrando Futuro” continúa desarrollando sus tareas con la firme intención de fortalecer los vínculos de la Facultad de Bromatología con la comunidad.
“No sólo brindamos la capacitación a los alumnos sino también a los docentes, con un material para que puedan implementar huerta orgánica en el colegio. Espero que el año que viene podamos repetirla y que se vuelva autosustentable. Nosotros pusimos la semillita, ahora es cuestión de que la sigan regando para poder así cosechar los logros. Fue bueno el intercambio, yo como instructor de huerta aprendí mucho sobre nutrición”, se entusiasma Martín.
“En las escuelas hicimos encuestas para conocer si saben lo que es una huerta orgánica, qué alimentos consumen en sus casas, qué volumen de frutas y verduras, etc. Pronto conoceremos los resultados para evaluar esos datos”, finaliza Daiana.
