“Emocionados y felices”, expresó Gladis Martínez al describir las sensaciones del equipo impulsor de la Ley de Identidad de Origen aprobada este miércoles. El proyecto nació en la UNER y amplía derechos para todos los entrerrianos.
La Cámara de Senadores sesionó en modalidad virtual, y fue transmitido por Youtube. Finalmente, cobró fuerza de Ley el proyecto que había obtenido media sanción en junio de 2019. Para Martínez, la norma representa “el compromiso de asumir un acto reparatorio, con los ciudadanos y con la cultura, con todos aquellos a quienes el Estado alteró su árbol genealógico”.
La docente e investigadora afirmó que su historia como estudiante en la UNER representó un gran impulso. “Ingresé en la universidad pública en 1984, primer año de la democracia, y quienes veníamos del interior de la provincia sabíamos por retazos lo que había pasado durante la dictadura. Hijos y nietos que faltaban. Docentes recién salidos de las cárceles, venidos del exilio o cesanteados, comenzaban a contarnos qué era lo que había pasado, con todo su dolor”, recordó.
Sobre la investigación
“No lo quiero tener más, lo vengo a devolver”, fue el título de la investigación realizada por el equipo de la Facultad de Trabajo Social de nuestra Universidad. El objeto de estudio fueron los circuitos burocráticos y administrativos de adopciones en Entre Ríos entre 1973 y 1983, a través del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia -COPNAF- (anteriormente Consejo Provincial del Menor).
A fines de los ‘80, Martínez junto a otros estudiantes de la Facultad comenzaban a trabajar en dicho ente. “Nos encontrábamos con esa frase -en referencia al título de la investigación- en niños que empezaban a ser jóvenes y podían tener la edad de los apropiados”. La pregunta sobre el “Melli” Valenzuela Negro también fue un gran impulso para la investigación. “Nos encontramos con lo que el Estado había hecho con más de una identidad. La interrupción en las cadenas generacionales ocasiona traumas tremendos que no son solo individuales”, sostuvo.
En adelante, el Estado provincial “va a hacer algo por reparar esos árboles genealógicos y preservar todo lo que haga a los archivos sobre identidad de las personas”. Por último, Martínez manifestó que “no podemos más que decir que esto es la universidad pública, que una vez más ha estado a la altura de las circunstancias: esto es lo que siempre hacemos”.
