El doctor Reinaldo Chacón es cofundador, director académico y jefe del Departamento de Oncología Clínica del Instituto Fleming desde 1994 y director en la Especialidad en Oncología Clínica perteneciente a Facultad de Medicina de la UBA. UNERNOTICIAS dialogó con el profesional, a propósito de su visita a Gualeguaychú, donde ofrecerá una conferencia sobre el tema Cáncer.
-¿Porqué lleva el nombre de Alexander Fleming la Fundación?La decisión fue tomada en honor a Alexander Fleming- que si bien no tiene relación con la especialidad-, fue una destacada personalidad, un científico británico famoso por descubrir la enzima antimicrobiana llamada lisozima. También fue el primero en observar los efectos antibióticos de la lisozima penicilina. Su descubrimiento, el de la penicilina, significó un cambio drástico para la medicina moderna iniciando la llamada Era de los antibióticos.
-Doctor Chacón, ¿cuántos años lleva en la docencia?Hace 30 años que soy docente de la UBA en la carrera de Médico Especialista en Oncología, con tres años de duración. Es de destacar que el Instituto se encuentra afiliado a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires como herramienta clave para el cumplimiento de los objetivos académicos y científicos que buscamos. Además, contamos con el régimen de Residencias Médicas para la formación de nuevos Médicos Oncólogos. La misma se fue desarrollando acompañando el crecimiento de la Institución.
-La formación académica es esencial.En el segundo y tercer año de la Residencia se realizan rotaciones dentro y fuera de la Institución en distintas especialidades: Cirugía, Radioterapia, Imágenes, Oncología Digestiva, en instituciones nacionales y también en el exterior. La residencia de Oncología forma recursos humanos de primer nivel que se desempeñan principalmente en actividad clínica, aunque también algunos lo hacen en investigación básica, en diversos centros de todo el país. En ella, médicos formados en Clínica Médica pueden, durante tres años, dedicarse con exclusividad al inicio del estudio de la especialidad que seguirán luego durante toda su actividad profesional. El objetivo final es volcar una atención a la comunidad basada en los últimos adelantos científicos de una ciencia que avanza día a día.
-Sus tres hijos siguieron la misma línea, profesionalmente hablando.Si. Carolina es la mayor, médica radioterapeuta. Matías es oncólogo clínico y Agustina, psicooncóloga. Los tres, vinculados con la oncología.
-¿Cuál es la incidencia del cáncer actualmente?Mientras en los años 50 una de cuatro personas iba a tener cáncer, aunque sólo una se curaría, hoy, una de cada dos va a padecer de esta enfermedad, pero la mitad se curará. En nuestro país, en las grandes ciudades, prevalecen los cánceres de clase media que son, en general, de pulmón y de próstata, en el hombre; de mama, en la mujer, y de colon y recto, en ambos. Hay ciertos tumores vinculados con conductas socioculturales y económicas, como el de cuello uterino; sobre todo, en provincias con mayor índice de pobreza y menos acceso a la medicina. El cáncer de mama está en una meseta, pese a que había avanzado muchísimo. Las causas reales no se saben. De todas formas, no olvidemos que, con el hábito de fumar, subió el cáncer de pulmón.
¿El estrés influye en contraer cáncer?No está demostrado que tenga influencia. Nada lo demuestra. La gente suele poner el acento en problemas que pasan afuera del cuerpo. Hablan de cambios que producen un fuerte estrés y lo asocian a la enfermedad. Pero cuando uno intenta estudiar si esa sensación tiene algún asidero, es difícil encontrarlo. Hay una investigación realizada entre pacientes con cáncer de mama, un tumor que puede variar según los cambios hormonales que, a su vez, son sensibles al estrés. Sin embargo, no se comprobó esa supuesta asociación. No, no existe un estudio científico que lo sostenga.
-Hacer prevención con estudios que hoy conocemos es fundamental.Sí. Sabemos que la curación del cáncer está asociada a empezar a tratarlo cuanto antes. La gente tiene que tener conciencia de eso, poder ir al médico, hacerse los estudios. Hoy se recomienda, y con razón porque se descubren muchos tumores cuando aún son tratables, hacerse una fibrocolonoscopía cada cinco años a partir de los cincuenta, dejar de fumar, realizarse -las mujeres- las mamografías y el papanicolau cuando corresponde. Y cuidarse del sol, ya que los cánceres de piel van en aumento.
Para reflexionar: el tabaco juega un rol importante en el cáncer de pulmón, laringe, vejiga y otros, para los que una de las principales medidas de prevención es no fumar. Cada año, 1,2 millones de personas en el mundo desarrolla cáncer de pulmón, y de ellas, morirá 1,1 millones. Una persona que no fuma tiene una posibilidad entre 270 de tener cáncer de pulmón; alguien que fuma hasta 20 cigarrillos por día, tiene una en 36, y quien fuma más de 20 cigarrillos por día tiene una posibilidad en 10 de enfermar. Si además el que fuma tiene padres, tíos u otros familiares con cáncer de pulmón, ese riesgo se triplica. Lo mejor es recurrir al consejo médico para seguir un tratamiento que ayude en la transición de superar la dependencia de la nicotina durante las primeras semanas, por un lado, y por el otro participar de un grupo para dejar de fumar.
Cáncer del Cuello UterinoMás del 99% de los casos están relacionados a infecciones genitales por el VPH contra el cual hoy existe una vacuna preventiva que se sugiere en niñas a partir de los 11 años –y se incorporó al calendario nacional obligatorio– para reforzar el escudo protector contra la enfermedad. Resulta un adelanto importantísimo la aplicación de la vacuna contra el VPH que se realiza en nuestro país al igual que en otros países. Asimismo, también debe resaltarse el valor que implica realizarse el control periódico a través del PAP o algunas de las nuevas técnicas existentes para la detección temprana de la enfermedad, lo que permite un alto porcentaje de curación. En nuestro país, desde 2008 existe un Programa Nacional de Prevención de Cáncer de Cuello de Útero que contempla estrategias de tamizaje y un programa de vacunación contra el VPH, hoy considerados los elementos tenaza para atacar el mal. Una encuesta reciente realizada en diferentes puntos del país indica que el 80% de las mujeres consultadas respondió no saber que el VPH era el causante de este tipo de cáncer.
-Medio siglo atrás pelear el cáncer con las herramientas existentes era todo un desafío.-Desde esos tiempos a la actualidad asistí al desarrollo de la oncología. En esa época contábamos con muy pocos elementos para combatir el cáncer, pero sí con el elemento fundamental que sigue siendo la cirugía, con la radioterapia, en menor medida y para algunos tumores, y con una quimioterapia muy diferente de la de ahora, con muy pocas drogas. Fue una evolución paulatina, muchas cosas fueron sucediendo de a poco. No teníamos la tomografía, la resonancia, el centellograma óseo; y en cuanto a las drogas, se fueron sumando lentamente. Quizás el cambio más espectacular se generó en los últimos diez años, cuando se descubrió la conformación molecular de las células malignas y se empezaron a producir drogas que atacan esos objetivos específicos. Como decía, hace 30 años una de cada cuatro personas tenía cáncer, hoy en día la relación es una de cada dos pero el 50 por ciento se cura.
Dato: en Estados Unidos se dio por ganada la lucha contra el tabaco como una de las principales causas de cáncer de pulmón, y que ahora apuntan a la obesidad. Incluso, la persona obesa tiene casi siempre menor respuesta a los tratamientos.
-¿Sigue siendo tabú la palabra cáncer?Esto cambió mucho. Casi el cien por ciento de los que tienen cáncer, lo terminan sabiendo. Es lo que se llama verdad diagnóstica. Lo que no conocen o quieren conocer es la verdad pronóstica. Es decir, qué va a pasar con ellos. Y no está mal, porque ciertas enfermedades no se pueden curar. Pero yo no sé qué va a pasar en un año o más, porque la ciencia evoluciona permanentemente. Al paciente hay que decirle lo que espera escuchar. Hay distintas maneras de enfocar esto. El problema no está en el diagnóstico, sino en el pronóstico. Aquí sí existen variables.
-¿Y cuando se habla de metástasis?Depende del tumor. Algunos pacientes con metástasis acceden a curarse. El tumor en el intestino puede producir metástasis en el hígado, pero se puede curar a partir de cirugía y quimioterapia. La metástasis no es necesariamente acercarse al punto final.
-Finalmente, ¿cómo surge la idea de visitar Gualeguaychú?Fue a partir de la invitación que me hiciera una paciente que reside en esa ciudad.
*La Facultad de Bromatología de la UNER, junto a diversas instituciones de Gualeguaychú, auspicia la llegada del prestigioso oncólogo, Dr. Reinaldo Chacón, fundador y presidente de la Fundación Fleming. Chacón brindará una charla abierta sobre la problemática del cáncer en la actualidad. Será el viernes 16 de septiembre, a las 20:30, en el Instituto Magnasco abierta a todo público.
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