El Proyecto de Investigación y Desarrollo –PID- “Mejoras tecnológicas en estimuladores cerebrales profundos y su proceso de implantación en pacientes con Parkinson”, se desarrolla en la Facultad de Ingeniería de nuestra Universidad. Su director Luciano Schiaffino*, en diálogo con UNER NOTICIAS, detalló las líneas de trabajo entre las cuales persiguen obtener mejoras tecnológicas en los estimuladores cerebrales profundos, mediante un proceso de implantación en pacientes con Enfermedad de Parkinson (EP).
-¿En qué consiste la implantación del DBS?El DBS es un marcapasos del cerebro que mediante dos micro electrodos estimula las neuronas del núcleo subtalámico (STN) del paciente para reducir la hiperactividad crónica de las mismas. El éxito de esta terapia depende, entre otros factores, de que el electrodo de estimulación se implante efectivamente en el STN. Dado que la cirugía es mínimamente invasiva, sólo ingresan a la masa encefálica los microelectrodos mediante un sistema de neuronavegación. Por lo tanto, la detección del STN es una tarea compleja realizada por el neurocirujano. Para definir la misma, se basa en un procedimiento con imágenes de resonancia previas a la cirugía y, principalmente, en el análisis visual y acústico de las señales obtenidas mediante micro electrodos de registro.
-La tecnología actual del sistema DBS es a lazo abierto, ¿cuál sería la diferencia de trabajar a lazo cerrado?A lazo abierto implica que una vez ajustados al paciente en particular, generan pulsos de estimulación sin modificar en forma automática y en tiempo real el patrón de estimulación en función de la respuesta neural y motora de la persona. Las ventajas de trabajar a lazo cerrado, como lo hacen otro tipo de dispositivos similares tales como los marcapasos cardíacos, son con mayor robustez, menor consumo de baterías y una mejora en la respuesta. La propuesta de esta investigación se enmarca en desarrollar un modelo que combinando algoritmos de clasificación, pueda lograr un diseño con mejores índices de desempeño que las técnicas de clasificación utilizadas individualmente.
Datos: la Enfermedad de Parkinson (EP) es una degeneración del sistema nervioso central (SNC) caracterizada por un deterioro progresivo de funciones motoras como lentitud de movimientos, temblor, rigidez, inestabilidad postural y las no motoras, tales como trastornos del sueño, estreñimiento, problemas visuales, respiratorios, urinarios, cognitivos o problemas psicológicos. Las causas de esta patología aún no son conocidas completamente, pero se sabe que existe un deterioro significativo de las células del núcleo basal denominado sustancia nigra reticulata, lo que conlleva a la disminución de los niveles de dopamina, produciendo un efecto en otras estructuras.
Aunque el tratamiento inicial de la EP es farmacológico, en algunos casos no se consigue un control adecuado de los síntomas, a pesar de las diversas combinaciones de los medicamentos actualmente disponibles. En otros casos, la medicación provoca efectos secundarios discapacitantes, como la aparición de movimientos anormales o intolerancia. Asimismo, se ha observado que luego cinco o seis años de tratamiento farmacológico, el mismo deja de tener efecto y reaparecen los síntomas iniciales de la EP. En las tres situaciones antes descriptas, la implantación de un estimulador cerebral profundo (DBS) mediante una cirugía es un tratamiento novedoso utilizado en la actualidad.

Los núcleos basales del cerebro TH, STN y SN.

radiografía de un paciente con implantación bilateral de electrodos DBS.
-¿Cómo es el cuadro de situación en Argentina y que resultados tendría este estudio en el medio? No hay cifras oficiales en nuestro país, pero extrapolando las estadísticas norteamericanas se calcula que hay cerca de 80.000 personas afectas por la enfermedad del Parkinson. El costo de la EP es muy grande (US$ 6.000 millones por año en USA) y el riesgo de contraer la enfermedad aumenta con la edad, por lo que se espera que el impacto económico y en la Salud Pública aumente a medida que la población vaya envejeciendo. Un estudio en Argentina realizado por el Ministerio de Salud de la Nación, estima doble predominio en hombres respecto de mujeres en la enfermedad del Parkinson. Una tasa del 10% de total de los enfermos de Parkinson tiene menos de 40 años y un tiempo de sobrevida extenso. Aproximadamente el 60% de los pacientes con Parkinson presenta depresión, cambios en los estados de ánimo, ansiedad, cansancio, irritabilidad y dificultad de concentración. Estos síntomas, así como los motores, afectan al enfermo y a su entorno.
En tal sentido se pretende aportar conocimiento científico como además se espera potenciar las actividades de investigación, tecnológicas y académicas en el Departamento Electrónica y el LIRINS de la Facultad de Ingeniería y su transferencia y divulgación al ámbito institucional y nacional.
Por otra parte nos hemos vinculado con el medio mediante la firma de un convenio con la Fundación CENIT de Buenos Aires, que permitirá poder involucrarnos con estas cirugías a nivel nacional y tener un ámbito de aplicación de las herramientas que estamos desarrollando.
-Científicamente, muchos son los años de estudios y avances para el tratamiento quirúrgico de la enfermedad de Parkinson…Precisamente, y la Estimulación Cerebral Profunda (DBS) es lo más avanzado del tratamiento neuroquirúrgico para los daños motores. Presentada en la década de 1990, la DBS es hoy un tratamiento estándar para la EP. La DBS puede ser extremadamente efectiva, especialmente para personas que experimentan fuertes temblores, torceduras involuntarias, movimientos de contorsiones o fluctuaciones discapacitantes en sus síntomas de Parkinson durante todo el día.
Para destacar: El Programa Médico Obligatorio -PMO- contempla y reconoce en los tratamientos para personas con Parkinson la DBS, a través de Obras Sociales por ejemplo PAMI y Prepagas.
Contacto: *Dr. Bioingeniero Luciano Schiaffino
lschiaffino@ingenieria.uner.edu.ar