Orlando Van Bredam
Asamblea
Aprobé con mi pueblo y con los pájaros
un fundamento para la poesía.
sesioné con ellos hondamente
y congregué sus penas más descalzas,
sus bocas insaciadas,
sus temores
y sus pequeños vuelos de rutina.
Acordamos que no hay ideologías
donde el delito planta sus banderas
y que el cielo de las aves se ha vuelto irrespirable.
Fundamentamos, al fin, que la justicia
Es un hermético poema surrealista
Y que la paz murió con la paloma
Y que el dolor más grave es el bolsillo.
Consignamos, al cabo, que el poema
es una ancha estación contaminada
por el puro ejercicio que vivimos
y que somos operarios de la Historia
y que la Historia se escribe sin nosotros.
Algún inciso habla de la muerte
(de las distintas muertes que callamos)
y del resentimiento que dispara
y del plumaje oculto en una jaula.
Aceptamos, al fin, que la belleza
es el candor ingenuo de la vida
que se repite irremediablemente.