La Universidad retomó sus actividades administrativas y académicas luego del receso estival. Además, después de 10 meses de trabajo remoto nos volvimos a encontrar en las oficinas, cumpliendo con todos los protocolos que aseguran el cuidado de la salud de toda la comunidad.
La vuelta a la presencialidad, de manera gradual, es un hecho. En este sentido, las autoridades de la UNER mantuvieron su primera reunión de gestión en la sede del Rectorado, con parte del equipo participando de modo virtual desde la Casa de la Universidad.
Los tres ejes fijados el año pasado continúan siendo pilares fundamentales en la toma de decisiones durante 2021: cuidar la salud de los trabajadores docentes y no docentes; respetar sus derechos en un marco de equilibrio con el derecho de los estudiantes, y mantener la calidad educativa.
La gradualidad del regreso presencial en las tareas administrativas se concreta con el personal no docente en todas las dependencias a partir del mes de febrero y la organización y habilitación por etapas de la atención presencial de los distintos sectores, según se vaya comunicando. Todo esto, conforme los protocolos aprobados por el Consejo Superior de nuestra Universidad.