Institucional - 03.08.2021

“Proteger la lactancia materna es una responsabilidad compartida”

Así reza el lema 2021 de la campaña que, anualmente, renueva el compromiso con la promoción de la Lactancia durante la primera semana de agosto.
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“Proteger la lactancia materna es una responsabilidad compartida”
Extraída de Pixabay
“Proteger la lactancia materna es una responsabilidad compartida”
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El objetivo final de la lactancia materna obedece a un paradigma de promoción de la salud, dirigida al nuevo ser que habrá de integrarse a una sociedad de cambios y que debe responder física y psicológicamente a las exigencias que ésta demande.
“Las familias necesitan el conocimiento y el apoyo para proveer los cuidados esenciales y efectivos al recién nacido en el hogar, como la lactancia materna temprana y exclusiva durante los primeros seis meses”, señala Delia Bruni, Licenciada en Enfermería y docente en la Facultad de Ciencias de la Salud.
Bajo la consigna 2021 “Proteger la lactancia materna es una responsabilidad compartida” se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna. La licenciada Bruni, que además coordina el área Lactancia Materna del Hospital “Justo José de Urquiza” de Concepción del Uruguay, dialogó sobre la temática con UNER Noticias.
“El cuidado integrador que brinda Enfermería en Lactancia Materna es en beneficio de la madre, hijo y familia. Incluye la reflexión, integración de creencias y valores, el análisis crítico y la aplicación de conocimientos”. Trabajar en esta temática, afirma la especialista, “es brindar un cuidado innovador que reúne la ciencia, el trabajo de los enfermeros y se centra en la persona, la cual, en continua interacción con el entorno, vive las diferentes experiencias en Lactancia Materna. De esto se desprende la importancia del rol de Enfermería en la educación y apoyo a las madres en el inicio del amamantamiento, conteniendo, aclarando dudas, estableciendo fuertes vínculos entre la madre, hijo y familia”.

Contención psicológica y desafíos

Respecto al acompañamiento, Bruni comenta: “Cuando hablo de apoyo es a partir de los conocimientos científicos adquiridos desde la capacitación en nuestra formación profesional. Se refiere a la escucha, la comprensión, el poder canalizar dudas y miedos. Respecto a las técnicas de lactancia materna, se canalizan a través del dar y recibir, dejar a la madre descansar y, con palabras suaves de contención, comenzar de nuevo a practicarlas. Se trata de reforzar ese vínculo, esa comunicación entre la madre y la enfermera, para que de esa forma el binomio madre–hijo se vea beneficiado por el amamantamiento”.
Consultada acerca de presentaciones que realizó un año atrás, donde habló de las “dimensiones de la lactancia materna”, la especialista amplió: “Son varios aspectos a tener en cuenta en su aplicación. Tal es el caso del lugar: la familia, la comunidad, los sistemas de salud. Además el tiempo, desde el nacimiento hasta el destete. Y la comunicación, un elemento esencial para proteger la lactancia materna y apoyar a las mujeres que amamantan”.
Para lograr la equidad en el cuidado de la lactancia materna, la Licencia describió los siguientes desafíos: “Equidad e igualdad son dos principios estrechamente relacionados, pero distintos. La equidad introduce un principio ético o de justicia en la igualdad. En definitiva, nos obliga a plantearnos los objetivos que debemos conseguir para avanzar hacia una sociedad más justa. Una sociedad que aplique la igualdad de manera absoluta en la lactancia materna. Por ejemplo, la ‘equidad de género’ representa el respeto a nuestros derechos como seres humanos y la tolerancia de nuestras diferencias cómo mujeres y hombres; representa la igualdad de oportunidades en todos los sectores importantes y en cualquier ámbito, sea social, cultural o político. Es en este último aspecto donde resulta necesario que la mujer haga valer su lugar, sus capacidades y sus conocimientos, su voto y su voz. En el terreno económico es también de vital importancia lograr la equidad de género, ya que si a la mujer se le restringe el acceso al campo productivo, al campo laboral o al campo comercial, se genera pobreza”.
La profesional además habló sobre la complejidad que implica la lactancia para madres adolescentes. “La maternidad temprana no la hace mujer adulta, no está preparada; en un corto tiempo debe lograr importantes metas; son tareas y desafíos que las jóvenes nunca abordaron y que las llevan a sentirse recargadas de trabajo, con una presión emocional muy fuerte, lo que constituye un gran riesgo para una lactancia materna prolongada”, sostuvo Bruni.
En ese sentido, la licenciada hizo mención al ‘apego’, vínculo que tomó gran relevancia en la actualidad a nivel nacional y mundial. “Un buen apego -afirma- se relaciona con una mayor duración y mejor calidad de la lactancia natural, favoreciendo los lazos afectivos en la relación madre-hijo inicial, lo que estimula un mejor desarrollo psicomotor del niño”.
Según Bruni, las madres adolescentes se ven enfrentadas a muchos factores que dificultan la lactancia materna exclusiva. Remarcó que lo recomendable en estos casos es el asesoramiento y el apoyo -familiar y de las instituciones de salud- para que el amamantamiento sea una experiencia satisfactoria, tanto para la madre adolescente como para el hijo. Esto favorece el contacto piel con piel que se produce entre ambos.

Amenazas

Entre las principales amenazas, se señala el consumo drogas, cigarrillos y/o alcohol. En este sentido, Bruni explica: “Los malos hábitos de una mujer embarazada pueden afectar directamente al desarrollo y crecimiento intrauterino de su bebé. Además, estas sustancias van a influir especialmente en la producción de leche materna. Durante la lactancia, es importante que se informe y eduque a la madre respecto a que no debe fumar, ni consumir alcohol o drogas. Estas sustancias se transmiten al bebé a través de la leche materna. Brindar información y educación durante el control prenatal puede ayudar a las madres a entender mejor las consecuencias de fumar, de consumir drogas y de beber alcohol durante el embarazo, además de comprender que su bebé puede sufrir secuelas muy graves”.
En el caso de fumar, “el tabaco de los cigarrillos contiene una droga llamada nicotina que se transfiere a la leche materna y puede afectar incluso la cantidad de leche que produce. El riesgo del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) es mayor cuando la madre fuma o cuando el bebé absorbe el humo de alguien que fuma (fumador pasivo). Fumar y ser fumador pasivo también puede hacer que aumenten las infecciones respiratorias y del oído en los bebés”, indicó.
A su vez, “si está amamantando, no debe consumir drogas. Algunas drogas como la cocaína pasan directamente por la leche materna, ocasionando graves problemas de salud en el bebé Otras drogas como la heroína y la marihuana pueden causarle irritabilidad, dificultades para dormir, temblores y vómitos. Los bebés pueden presentar signos de abstinencia y quedar con secuelas muy graves”, precisó.
Asimismo, “debe evitar el consumo de alcohol. El niño absorbe el alcohol a través de la leche materna. Los efectos del alcohol sobre el lactante están relacionados directamente con la cantidad de alcohol que consume la madre, ya que esto influye directamente en la producción de leche materna. También puede dañar el desarrollo motor del bebé y hacer que presente un inadecuado progreso de peso”, fundamentó.
Respecto a la actual situación de crisis sociosanitaria, se consultó si existen fundamentos empíricos para aseverar que la mamá con COVID puede seguir amamantando al niño y no contagiarlo: “Las investigaciones realizadas, hasta el momento, no han detectado la transmisión del virus de COVID-19 a través de la leche materna ni el amamantamiento. En los pocos casos de infección confirmada en niños por fuentes distintas a la lactancia materna, la mayoría de las veces ha sido asintomática o ha cursado con signos leves. Durante el amamantamiento la madre deberá aplicar las medidas de higiene adecuadas, que incluyen el uso de una mascarilla médica, si dispone de ella, para reducir la posibilidad de transmitir al bebé las gotitas respiratorias con el virus. Las madres con COVID-19 presunta o confirmada deben: lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o limpiarlas con un gel hidroalcohólico, especialmente antes de tocar al bebé, y utilizar un barbijo mientras amamantan. Es importante sustituir los barbijos en cuanto se humedezcan, desecharlo inmediatamente, no reutilizarlos, no tocar la parte frontal del tapa boca sino quitárselo desde atrás, cubrirse las vías respiratorias con un pañuelo al estornudar o toser, tras lo cual deben desecharlo inmediatamente y volver a limpiarse las manos con gel hidroalcohólico o lavárselas con agua y jabón, higienizar las mamas antes de amamantar; limpiar y desinfectar regularmente las superficies. Sin lugar a dudas, la lactancia materna reduce la mortalidad de los neonatos y lactantes, y les proporciona numerosos beneficios para la salud y el desarrollo cerebral que duran toda la vida”.
Bruni también se refirió a las enfermedades o los casos más comunes en que se contraindica la Lactancia Materna e hizo referencia a madres con VIH, en tratamientos oncológicos, con adicciones (drogas) y con ingestas de psicofármacos.

Bancos de Lactancia Materna

Otro aspecto importante a contemplar respecto a la lactancia es la garantía de acceso a la leche materna. En relación a este tema, Bruni destacó que para reunirla “se debe contar con espacio físico, recursos humanos formados, elementos necesarios para la recolección y equipos muy complejos para el análisis y procesamiento de esa leche humana”.
Un Banco de Leche Materna es un servicio especializado, responsable por la promoción, protección y apoyo a la lactancia materna. Realiza actividades para recolectar el excedente de leche de las madres que amamantan, la procesa, controla su calidad, la clasifica, conserva y distribuye. En Argentina existen más de cinco. “Esas donaciones son muy importantes para los bebés que están internados en Neonatología”, destacó la licenciada.

Programa UNER SALUDABLE

Nuestra universidad tiene como misión mediante su Programa UNER Saludable establecer mejoras en el bienestar y desempeño académico y laboral de todos los integrantes de su comunidad. Entre sus objetivos se encuentra la importancia de crear entornos que garanticen la salud y el bienestar físico-psíquico y social.
Sobre el tema Lactancia Materna, dentro del compromiso asumido para certificar como Universidad Saludable se encuentra poder contar con un Espacio Amigo de la Lactancia, donde el personal y las estudiantes que estén amamantando puedan acceder, extraer y conservar su leche.
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