El Comité fue creado en 2012 mediante la
resolución N° 038/12. Durante 2020 su trabajo se vio intensificado enormemente debido a la irrupción de la pandemia. El Comité es “un grupo de trabajo multidisciplinario. Comprometido, y con una visión clara de los objetivos. Trabajó para lograr no solo una universidad más saludable y segura, sino una sociedad más saludable”, señala
Carlos Thea, referente de Higiene y Seguridad en el Trabajo de la UNER.
En este mismo sentido, el secretario Técnico de la Facultad de Ingeniería,
Fernando Balducci, resalta el trabajo en equipo: “Cabe destacar la proactividad de sus integrantes, la permanente predisposición a encontrar la mejor solución ante cada requerimiento teniendo en cuenta las particularidades de cada unidad académica, y la versatilidad de la comunicación tanto horizontal como vertical”.
Por su parte,
Guillermo Markiewicz, secretario Técnico de la Facultad de Ciencias de la Alimentación, indicó que desde su creación el Comité ha sido de suma importancia. En esta línea, “ha servido para compartir experiencias, ideas y saberes de acciones implementadas en las distintas facultades para mejorar y que todos podamos tener un nivel estándar de seguridad que represente a la Universidad en su conjunto”, reflexiona.
Volver a la Universidad en pandemiaEl
“Protocolo de retorno a actividades presenciales administrativas y de servicios” en el ámbito de las nueve unidades académicas, Rectorado y otras dependencias de la Universidad, fue el resultado de un amplio y sostenido trabajo colaborativo realizado por el Comité, junto al equipo del Área Médico Laboral y los representantes paritarios de los gremios APUNER y AGDU.
El documento, aprobado por el Consejo Superior mediante la
resolución N° 255/20, incluye normativas, recomendaciones y disposiciones para el distanciamiento social, el uso de máscaras de protección facial y tapabocas, higiene personal y desinfección del lugar de trabajo, la ventilación de los espacios, el circuito de desplazamiento e ingreso, y recomendaciones para el regreso al domicilio, entre otros.
Para Thea la experiencia de redacción colaborativa fue sumamente positiva: “Se percibió una gran sinergia, el resultado del trabajo en grupo es mayor que la suma de los esfuerzos personales”.
“La recepción de la comunidad fue positiva en su mayoría”, dice Balducci respecto a su percepción de la implementación del Protocolo en FIUNER. “El desafío principal es mantener en el tiempo las actitudes correctas”, agrega.
En esta misma sintonía, “la comunidad universitaria de Ciencias de Alimentación ha tomado de buena manera la normativa, se nota el espíritu de cuidado y de conciencia respecto del cuidado personal y la responsabilidad social de cada uno”, añade Markiewicz.
Si bien la recepción del Protocolo fue buena entre la comunidad en general, convertirlo en hábito es el desafío mayor. “La implementación de los nuevos protocolos tuvo la dificultad habitual que puede presentar cualquier cambio. Fue necesario, y sigue siéndolo, recordar con cierta frecuencia acerca del uso correcto de elementos de protección personal, el mantenimiento de la distancia física, el correcto lavado de manos, etc. En cuanto a los hábitos cotidianos, cambió la forma de relacionarse”, sostiene Balducci.
Markiewicz describe una situación similar: “Las actividades realizadas en la Facultad han sufrido varios cambios al igual que nuestro comportamiento. Quienes asistimos a las instalaciones y edificios procuramos realizar las actividades en función de los lineamientos del Protocolo”.
“El desafío a futuro será poder lograr un comportamiento adecuado en las instalaciones universitarias, que nos permitan ir añadiendo cada vez más actividades presenciales en los ambientes de forma segura”, observa.
Cabe señalar que todas las acciones pensadas en este contexto han ido siempre en línea con el compromiso asumido en la promoción de una Salud integral de la comunidad, formalizado en el convenio para certificar como
Universidad Saludable.
La Universidad en tanto actor social tiene un doble desafío en materia de Higiene y Seguridad. Por un lado, la responsabilidad y obligación de trabajar en prevención y, por el otro, constituirse como agente de cambio y ejemplo social. El trabajo en esta disciplina “conlleva un desafío que se renueva día a día, debido a la multiplicidad de actores y actividades que en ella se suceden. En consecuencia, requiere de una capacitación permanente y entrenamiento supervisado”, finaliza Balducci.
Referentes del Comité de Higiene y Seguridad→ Rectorado y Dependencias
Alina Francisconi -
sgeneral@uner.edu.ar → Facultad de Bromatología
Nicolás Zonis -
nicolas.zonis@uner.edu.ar → Facultad de Ciencias Agropecuarias
Walter Uhrich -
secgral@fca.uner.edu.ar → Facultad de Ciencias de la Administración
Javier Coulleri -
sadministrativa.fcad@uner.edu.ar → Facultad de Ciencias de la Alimentación
Guillermo Markiewicz -
tecnica.fcal@uner.edu.ar → Facultad de Ciencias de la Educación
Mauro Alcaráz -
mauro.alcaraz@uner.edu.ar → Facultad de Ciencias de la Salud
Rubén Azario -
azarior@fcs.uner.edu.ar → Facultad de Ciencias Económicas
Belén Aguirre -
baguirre@fceco.uner.edu.ar → Facultad de Ingeniería
Fernando Balducci -
tecnico@ingenieria.uner.edu.ar → Facultad de Trabajo Social
Sergio Dalibón -
sdalibon@fts.uner.edu.ar → Apuner
Alejandro Loker Strasser -
german.loker@uner.edu.ar → AGDU
Hugo Giménez -
hugo.gimenez@uner.edu.ar