Con la edición de Tiempos Signos Lugares, la Editorial de la UNER (EDUNER) da a conocer la poesía de un autor reconocido internacionalmente por su obra ensayística. El trabajo, editado en la colección Cuadernos de las orillas, incrementa el brillo del catálogo de ediciones de la Eduner, que posibilita a los lectores acceder a la obra inédita de un prestigioso investigador y ensayista.
Una tendencia por alcanzar aquello que se considera la cumbre ha influido en un universo amplísimo de autores, llevándolos a renegar de sus primeros trabajos, al considerar que esos opus iniciales representaban un momento de escasa madurez. El rigor, cierto, es valioso en tanto permita a quien se esfuerza por pulir su producción, superarse a sí mismo. Pero existen casos en que el nivel de autoexigencia es superlativo y por tal razón voces más que autorizadas y muy reconocidas –por pudor y autocrítica- privan al público de que conozca parte de su trabajo. En el extremo, ese producto nunca verá la luz pública.
Eso es lo que casi acontece con la obra poética de uno de los referentes de los estudios literarios en el país: Adolfo Prieto.
Por fortuna para todos los que aman la literatura, y en particular la poesía, el trabajo del autor sanjuanino acaba de ser puesto a la consideración pública, con la edición de Tiempos, Signos, Lugares. El libro, editado por la Editorial de la Universidad Nacional de Entre Ríos (Eduner), incluye diecisiete poemas, todos datados -lugar y fecha-, en una parábola que va de Rosario a Rosario, de 1975 a 2001. Y que pasa por Uruguay, Francia, y Estados Unidos.
Lector, profesor y emigrado, crítico cultural e historiador de la literatura y peregrino a su pesar –un eufemismo para hablar de un docente que además de la transhumancia propia de las circunstancias de su tarea conoció el exilio- son figuras que se proyectan en estos poemas y trazan un detalle autobiográfico en este libro de cuidada edición.
Fuente:
eldiario.com.ar Foto: La Nación