El Rector Jorge Gerard, vistió la Facultad de Bromatología. Remarcó la prioridad de la finalización de las obras en el Polo.
El Rector Jorge Gerard, vistió la Facultad de Bromatología, acompañado por secretarios, participando de un encuentro con autoridades, docentes, personal y alumnos de la Facultad. Se trató el avance de las obras y los nuevos proyectos a futuro en el Polo Educativo Gualeguaychú.
Se detallaron los avances de la obra que se realiza actualmente en el Polo Educativo así como también la posibilidad de la creación de un comedor universitario, un viejo anhelo de la Facultad que tomó un nuevo impulso a partir del petitorio realizado por estudiantes, acompañados por personal de la Unidad Académica. Asimismo, se desarrolló la petición de la construcción de un gimnasio para la realización de actividades deportivas y recreativas, tanto para el bienestar estudiantil, como el de toda la comunidad educativa.
Sobre el avance de la obra, el arquitecto Enrique Martinelli manifestó que “los laboratorios tienen un avance de entre un 80 y un 90 por ciento, mientras que los otros dos sectores van un poco más retrasados, con un total realizado aproximado de un 30 por ciento”.
Gerad expresó “la prioridad hoy es la finalización de las obras y posteriormente el análisis de las cuestiones logísticas que implicarán el traslado de todas las actividades de la Facultad al predio, así como también los grandes esfuerzos que eso conlleve”.
El Rector estuvo acompañado por Juan Manuel Arbelo, secretario Económico Financiero, Daniel Capodoglio, secretario Privado y miembros del equipo del Área de Construcciones de la UNER. Por la Facultad de Bromatología participaron, la vicedecana Norma Kindsvater, el secretario Administrativo, Nicolás Zonis y el secretario de Extensión Universitaria y Cultura, José Dorati.
Por otro lado, en cuanto al comedor universitario Gerard manifestó que aún son ideas que están en una etapa preliminar, sujetas a que exista un consenso de la Facultad y destacó la importancia de pensar en un comedor “cuya funcionalidad será diferente a lo planteado en otras universidades. Es necesario pensar un comedor que sea un poco la vidriera en cuanto a lo que la Universidad avanza, por ejemplo, en relación a la celiaquía, que brinde no sólo comida y condiciones bromatológicas adecuadas sino que también incorpore cuestiones académicas".
Cabe destacar que el comedor que se proyecta realizar tendría 180 m2, más una cocina de 30m2 y un sector de sanitarios. En este sentido, la Facultad de Bromatología pretende seguir profundizando estos proyectos, como así también dar respuestas a las demandas de los estudiantes.
