El nuevo edificio de la UNER para la Facultad de Bromatología, emplazado en el Polo Educativo de Gualeguaychú, se encuentra en su etapa final de construcción, ultimándose los detalles para recibir a los estudiantes en el presente ciclo lectivo. Juan Manuel Arbelo, Secretario Económico Financiero de la UNER, repasó los inicios de la obra, sus características y los esfuerzos de nuestra Universidad para su realización.
Arbelo explicó que “es un edificio que se construyó de cero. En 2014 logramos un convenio con el municipio de Gualeguaychú, que cedió un terreno de una hectárea y media a la Universidad para la construcción de esta nueva sede. Luego, en el año 2015 la Universidad logró dos contratos con el Ministerio de Planificación Federal de la Nación para realizar la obra en dos etapas. Primero los laboratorios y luego la obra de aulas, biblioteca y dependencias administrativas y gobierno de la Facultad".
El Secretario detalló que son aproximadamente 1200 metros cuadrados de laboratorios, 600 de administración y gobierno y 1600 de aulas y biblioteca, remarcando que fue planificado y diseñado teniendo en cuenta la normativa nacional respecto a la seguridad y accesibilidad. En este sentido, Arbelo recordó que "desde hace 8 años venimos trabajando fuertemente en la Universidad, con nuestros equipos propios en mejorar la accesibilidad en los todos los edificios de la Provincia. Se logró establecer en todas las dependencias de la UNER un circuito mínimo accesible, etapa que estamos culminando en la Facultad de Ciencias de la Educación de Paraná".
Asimismo desde la Secretaría Económico Financiera de la Universidad, se licitó con fondos propios la construcción del comedor universitario para la Facultad de Bromatología, obra que también está culminada y próxima a inaugurarse. El comedor se emplaza en el predio del Polo Educativo y comprende más de 300 metros cuadrados, donde podrán asistir tanto los alumnos como el personal de la Facultad, entre otros.
El Secretario mencionó que se hizo "muy cuesta arriba" la culminación de la obra desde 2018, año en que la empresa adjudicataria del sector de aulas y administración se retirara de la misma manifestando problemas de pago por parte del Gobierno Nacional, instancia en que la Universidad se hizo cargo de los trabajos para la finalización.