La diversidad étnica y el respeto a la identidad cultural

El Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (FILAC) es un organismo internacional de derecho público destinado a apoyar los procesos de autodesarrollo y promoción de los derechos de los pueblos, comunidades y organizaciones indígenas de América Latina y El Caribe.

Meses atrás se dictó un diplomado organizado por FILAC en Chile, capacitación en la que Romina Arapeiz, Técnica en Comunicación Social de la Facultad de Ciencias de la Educación de nuestra Universidad participó activamente. UNERNOTICIAS dialogó con Romina, quien además es vocera de la Coordinadora de Comunidades Charrúas de Entre Ríos.

-Una excelente oportunidad para formarse y compartir realidades culturales de países limítrofes…
Sí, fue una experiencia muy enriquecedora dado que allí se investiga y se establece la difusión de conocimientos, saberes y metodologías interculturales propias de los pueblos indígenas. A su vez, cada representante de un pueblo indígena lleva sus planteamientos enmarcados en un programa muy nutrido de la diplomatura que incluye los derechos humanos, participación política, salud, los derechos de las mujeres indígenas, entre otros puntos.

Para destacar: FILAC dispone de un proceso de selección de las becarias para sus capacitaciones que comprendió la evaluación académica de la documentación presentada por las postulantes, y se consideró además su compromiso con las organizaciones, representatividad a pueblos indígenas, niveles básicos de excelencia en su rendimiento académico y profesional y sus posibilidades de replicar en sus comunidades y organizaciones indígenas los conocimientos que adquieren.

-¿Cómo observás la respuesta que ofrecen los estados de Latinoamérica, comparado con nuestro país, en materia de leyes y reconocimientos de los derechos indígenas?
El Estado de Argentina ha realizado pasos importantes para reconocer los derechos de los pueblos indígenas en el país. Estos pasos incluyen las reformas de la Constitución de la Nación de 1994 en materia de los pueblos indígenas, la adopción de la Ley 26.160 que inicia un proceso para contribuir a la regularización de las tierras indígena, la ratificación del Convenio 169 de la OIT, y el voto en la Asamblea General a favor de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas. Sin embargo, persiste una brecha importante entre el marco normativo establecido en materia indígena y su instrumentación real.

¿Cuánto tiempo llevás como vocera de la Coordinadora de Comunidades Charrúas de Entre Ríos?
-Varios años….conformar una comunidad con identidad indígena resulta muy valioso, trabajar por ella y en unión con el resto de los integrantes, como una opción de vida. Se disponen de Asambleas y un Consejo, herramientas que preservan las reglas comunitarias basadas sobre todo en el respeto.

-¿Qué nos podés decir de la comunidad Charrúa?
En la comunidad se cuentan con minuanes, yaros y chanás, además de charrúas propiamente dichos. Hay plena conciencia de quiénes son y cuál es el territorio. Una comunidad que ejerce sus derechos y lo deciden como pueblo, según la ley N° 23.302, la N° 24.071, la Constitución Nacional y el Convenio 169°. La legislatura entrerriana los declara de Interés Provincial y adhiere a la ley del Indígena, Ley Nacional N° 23.302. (Ley Provincial N° 9.653/05).

Importante: las provincias en donde existen poblaciones indígenas significativas también han desarrollado una normativa constitucional en materia indígena. Éstas son Tucumán, Chaco, Neuquén, Salta, Jujuy, Río Negro, Buenos Aires, La Pampa, Chubut, Formosa y Entre Ríos. Varias provincias también cuentan con leyes específicas sobre diversos temas indígenas. Algunas de estas leyes son de carácter general, abarcando diversos asuntos relacionados con esas comunidades, y otras enfocan en una temática específica, como la adjudicación de tierras o la creación de registros o de instituciones de comunidades indígenas.

-El pueblo Charrúa resalta “la tierra” en cuanto a sentido de pertenencia del ser humano…
El ser humano pertenece a la tierra. Es una cosmovisión holística, de totalidad, donde ningún elemento es analizado por separado y ninguno es más importante que otro. Todos son parte de todo. Aunque lo más importante es la Madre Tierra.

-Los derechos de la mujer indígena ha sido un tema abordado en la diplomatura, pero también se establece una fecha especial que conmemora la comunidad Charrúa…
Precisamente, el Día de la Mujer Originaria se estableció en 2014, a través de la Ley provincial Nº 1.302. Cada 17 de marzo se conmemora la mujer originaria de Entre Ríos, una fecha que marca la lucha de las hermanas charrúas que se plantearon el desafío de reivindicar la cultura e identidad de un pueblo golpeado a lo largo de la historia. Este día fue elegido en homenaje a Rosa Albariño referente de nuestro pueblo. Tomamos ese día como expresión de homenaje a las luchadoras de los pueblos indígenas de la provincia, mujeres que sobrevivieron al genocidio y que parieron a nuestras abuelas. Ellas nos permitieron estar hoy aquí y por eso las honramos y traemos a la memoria. Nos reconocemos como una comunidad con dispersión por genocidio y persecución.

-Cada comunidad Charrúa presenta sus propias problemáticas según el lugar en el que residen…
Las comunidades se definen según los contextos sociales. Por ejemplo, las de Paraná tienen sus particularidades y se preocupan por mantener sus creencias religiosas y por consolidar sus costumbres. En Maciá, la preocupación se basa en los índices de pobreza. En Concordia, Colón y Sauce de Luna están trabajando para visibilizar los trabajos que realizan en la comunidad Charrúa. En cuando al rescate histórico y el proceso de recuperación de las tradiciones, las mujeres cumplieron el papel principal.

-Qué importante es el rol de las universidades en apoyar mediante proyectos para el reconocimiento de la diversidad cultural y lingüística de los pueblos indígenas…
Sí. En mi caso tuve la suerte de poder optar por una formación en sus tres niveles, y en esa profesionalización contribuir con aportes y efectos multiplicadores dentro de la Comunidad Charrúa de Entre Ríos. Realizamos muchas actividades en la Facultad sobre las Comunidades y nos encontramos con el apoyo de la institución, quizás aún todavía no como un Proyecto en concreto, pero aspiramos a ello.

-En la diplomatura que realizaste en Chile los docentes eran en su mayoría indígenas… en Argentina, estas experiencias son muy recientes ya que se impone una sociedad con una fuerte ideología étnica.
Ciertamente, es una comunidad que históricamente se percibió como blanca y europea por reconocer e incluir a los otros. Por ello, las comunidades indígenas son espacios aún minoritarios, a través de los cuales, apuestan a construir nuevos mecanismos de diálogo y resolución de conflictos con la sociedad mayoritaria. Para producir transformaciones profundas resulta necesario que la profesionalización indígena sea acompañada por cambios sociales más amplios; como decíamos, el reconocimiento de las lenguas que utilizan y el respeto de sus modos particulares de habitar y concebir el mundo. Es una tarea lenta, pero que a la larga arrojará buenos frutos, para poder vivir en una sociedad que vuelva a considerar los derechos que merecen estos pueblos en su conjunto.

Ayer
Hubo tiempos felices en que el río
cantaba la canción de mis hermanos
y el pasto, el sol, la miel, el agua, el nido
eran milagro al alcance de sus manos.
Y había risa, torneo, amor y juegos,
Hace mucho, en un pasado muy lejano
en el que el indio no era una molestia
y aún nadie dudaba si era humano…

Contacto: Romina Arapeiz rarapeiz@gmail.com

Publicado: 19-12-2017