Ricardo Rodríguez es docente, emprendedor y bioingeniero egresado de la Facultad de Ingeniería de la UNER. Junto a un equipo de profesionales, desarrolló un dispositivo capaz de verificar el correcto desinfectado de manos.
“Para realizar este dispositivo, partimos de un análisis previo: una de las principales causas de contagio de las enfermedades es mediante el contacto a través de nuestras manos. En este sentido, para prevenir el coronavirus es imprescindible su correcto lavado y desinfección”, explica.
El prototipo diseñado “permite escanear las manos una vez que son desinfectadas. Por medio de una sustancia fluorescente, indica si la desinfección se realizó de manera correcta”, explica Rodríguez. “El alcohol en gel utilizado posee una sustancia que brilla a una determinada longitud de onda, con una cierta iluminación. Luego de colocar las manos en una cabina, se realiza un proceso de escaneo, reconocimiento y procesamiento de imagen para verificar qué partes quedaron desinfectadas y cuáles no”, agrega.
Esto contribuye al control de la higiene personal en todos los ámbitos, un aspecto clave para evitar el contagio de enfermedades como el coronavirus. “Al poseer un amplio poder de aplicación a diferentes espacios y situaciones, este tipo de tecnología se podría instalar en empresas, edificios públicos, comercios, escuelas u organismos de salud. También en aquellos lugares donde se quiere realizar una trazabilidad sobre los hábitos de higiene del personal”.
Rodríguez, junto a Leandro Planas, es responsable de una empresa dedicada a la incubación de proyectos tecnológicos innovadores, situada en la ciudad de Oro Verde. “Es para destacar el compromiso, tiempo y conocimiento que muchos profesionales han puesto para ayudar y contribuir desde sus distintas disciplinas en la pandemia. Al ser una empresa incubadora de ideas, estamos en contacto permanente con profesionales. Acompañamos a los emprendedores tecnológicos en transformar su idea en innovación. Poder hacer un negocio sustentable, que propicie fuentes laborales y ponga la tecnología al alcance de las personas”, indica.
Industria nacional
En el laboratorio se desarrollaron dos tipos de dispositivos. “En la versión más avanzada, permite identificar quién es la persona que se está escaneando las manos. Mediante un código QR disponible en pantalla, los resultados son almacenados”, señala el emprendedor.
En relación a este tipo de equipamiento, “solo hay dos o tres fabricantes a nivel mundial que lo desarrollan. En Latinoamérica no existe un producto similar con características de ser accesible y aplicable para todos. Sí hay otros más específicos, que se utilizan para entrenamiento del personal de la Salud”, remarca Rodríguez. “La idea del desarrollo nacional es justamente ese: reducir costos y ponerlo al alcance de la mayor cantidad de personas”, agrega.
Por último, respecto a los recursos necesarios para llevar adelante este emprendimiento, el bioingeniero expresa: “Aún no hemos recibido apoyo económico de ningún tipo. Para este desarrollo utilizamos recursos propios de la empresa. Si bien tenemos una fábrica de tecnología médica habilitada, la idea es poder acceder a líneas de financiamiento público para poder salir al mercado. En este contexto, el financiamiento necesita una rapidez mayor en términos de ejecución, y muchas veces esto no sucede”.