Donar significa dar algo a otra persona. Se trata de una entrega voluntaria, sin esperar nada a cambio. Al manifestar ser donante asumimos que alguien más está esperando algo de nosotros a través de una conducta altruista y de entrega solidaria.
“Existen varias consideraciones. Primero, podemos realizar donaciones en vida. Esta es voluntaria, solidaria, altruista. Por ejemplo: se puede donar en vida sangre, médula ósea, un riñón o parte del hígado. Son donaciones que posibilitan al donante seguir con una buena calidad de vida y no ponerlo en riesgo. La Ley de Trasplante de Órganos y Tejidos establece que se puede donar en vida para un familiar. Esto no es por cuestiones de compatibilidad sino para asegurar que la donación sea solidaria y voluntaria, que no sea por intercambio de algún bien como puede ser dinero o presión de una persona sobre la otra”, explicó Pablo Sors, graduado de la Facultad de Ciencias de la Educación de nuestra Universidad y responsable del área de Comunicación y Educación del CUCAIER (Centro Único Coordinador de Ablaciones e Implantes de Entre Ríos).
El objetivo del Centro Único Coordinador de Ablaciones e Implantes de Entre Ríos es la procuración de órganos, tejidos y células para trasplante y la concientización social sobre la donación. Depende del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) que impulsa, normatiza, coordina y fiscaliza las actividades de donación y trasplante de órganos, tejidos y células en la Argentina.
“En segundo lugar, para el caso de la donación después de la muerte, con la llamada Ley Justina los requisitos se modificaron. La norma establece que todos los mayores de 18 años son donantes de órganos y tejidos, a menos que dejen constancia expresa de lo contrario. Esto no quiere decir que todas las personas que fallecen vayan a donar, las condiciones son muy precisas respecto de esto”, agregó.
Ser donante de médula ósea
La médula ósea es un tejido que se encuentra en el interior de los huesos y que desempeña un papel fundamental en la producción de los componentes de la sangre y de células esenciales para el buen funcionamiento del sistema inmunitario. “Se llaman células progenitoras hematopoyéticas (CPH): son células madre de las células de la sangre. La médula ósea se encuentra en el interior de los huesos y produce continuamente estas células. Cuando la producción de células no se da de manera correcta es motivo de enfermedades graves como la leucemia o anemias raras y graves u otras patologías que requieren un trasplante de médula ósea”, indicó Sors y subrayó que para “el trasplante de médula ósea siempre el donante es una persona viva”.
Actualmente en Argentina para ser donante de células progenitoras hematopoyéticas se requiere tener entre 18 y 40 años, y en el caso de sangre hasta los 65 años. Gozar de buena salud, pesar más de 50 kilos; no poseer antecedentes de enfermedades cardíacas, hepáticas, o infectocontagiosas y se debe cumplir con los mismos requisitos que para la donación de sangre.
“Cabe remarcar que el donante de médula ósea es un donante potencial, es decir que está a la espera de otra que sea compatible para que se pueda efectivizar la donación; a diferencia del donante voluntario de sangre que viene y su donación se efectiviza. Al momento de la extracción la persona, si cumple con los requisitos y disposiciones, puede manifestar su consentimiento de ser donante potencial de CPH”, aclaró Lucrecia Etcheverry, responsable del Programa Provincial de Hemoterapia del Ministerio de Salud de Entre Ríos.
En Entre Ríos los bancos de sangre funcionan en el Hospital San Martín y San Roque de Paraná; el Hospital Masvernat, Concordia; el Hospital Centenario, Gualeguaychú; el Hospital Justo José de Urquiza, Concepción del Uruguay y Sanatorio Adventista del Plata, en Villa Libertador San Martín. Además existen Postas de Extracción distribuidas por toda la provincia como el Hospital San Roque de Rosario del Tala y Hospital Santa Rosa, Villaguay. “Es necesario comunicarse previamente con cada banco de sangre correspondiente para poder definir horario al que se debe concurrir e informarnos sobre los requisitos necesarios”, indicó Etcheverry.
“Una vez que se realiza la donación, habiendo pasado la entrevista y controles clínicos, se extrae una pequeña muestra que además de los análisis que se hacen rutinariamente, se realizan otros estudios genéticos”, explicó Maria Paula Soto Rodríguez, bioquímica, docente de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UNER y responsable del banco de sangre del Hospital Justo José de Urquiza de Concepción del Uruguay.
“Una vez que se realiza ese análisis genético, la información se ingresa a una base de datos y queda a disposición para ser comparada con los datos de pacientes que necesitan un trasplante”, agregó.
El Sistema Nacional de Información de Procuración y Trasplante de la República Argentina (SINTRA) es un sistema informático a cargo de la administración, gestión y fiscalización de las actividades de procuración y trasplante de órganos, tejidos y células en el ámbito nacional. Aquí se aloja el Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH) y tiene como objetivo instrumentar el Registro en la Argentina y mantener la conexión con los registros internacionales de más de 60 países.
“La donación de médula ósea se rige por el principio de solidaridad internacional y toda persona inscripta en el registro argentino está dispuesta a donar CPH a cualquier persona del mundo que lo necesite. Este registro es importante porque una persona de cada cuatro pacientes que requieren un trasplante de médula ósea, para poder continuar con su vida, puede encontrar un donante compatible dentro de su familia”, remarcó Soto Rodríguez.
Asumir un compromiso y una responsabilidad
Respecto del momento en que se encuentra la persona compatible, Soto Rodríguez señaló que “es muy importante mantener la información personal lo más actualizada posible: teléfono, mail, etc. porque todo tiempo que se pierda es fundamental para la otra persona que está esperando el trasplante. Si se llega a esta etapa quiere decir que hay una persona que lo necesita con urgencia, es por esto que ingresar al registro de donantes es asumir un compromiso”.
Por su parte, Etcheverry marcó que es una responsabilidad constante por parte del donante porque debe informar y contemplar situaciones por las cuales no se encuentre disponible. “Por ejemplo, si una mujer decide transitar un embarazo debe informar al registro sobre el tiempo de no disponibilidad”.
La donación en contexto de pandemia
En este contexto de pandemia, los referentes de la Salud concuerdan en que el nivel de donaciones de órganos, sangre, plasma y tejidos bajó notablemente.
“Este año ha sido de inmensos desafíos, como así también para el resto de la sociedad. Los números han bajado muchísimo respecto al crecimiento sostenido que habíamos tenido como país en años anteriores. Todos los que trabajamos en esta área consideramos que este año en realidad no hay que compararlo con ninguno, porque las situaciones cambiaron de repente, de una manera tan drástica. Esperemos que esto vuelva a la normalidad y poder retomar los muy buenos índices de donación que Entre Ríos ha presentado estos últimos años”, expresó Sors.
Respecto a la forma de trabajo ,Soto Rodríguez manifestó que “en esta pandemia cambiaron muchas cosas, y que van a quedarse a futuro. Una de esas es el manejarnos a través de redes sociales como Whatsapp. Tener un teléfono celular disponible en cada banco de sangre para el contacto directo con los donantes, que permite la organización y una mejor atención de cada persona”.
Desde el Programa Provincial de Hemoterapia Etcheverry informó que “este año lo que hicimos fue reforzar los operativos externos de colecta de sangre. Vimos que la solidaridad estaba, pero por el contexto no venía hacia nosotros. Lo que funcionó y funciona actualmente es realizar las extracciones fuera de los centros hospitalarios para tranquilidad de la gente. Cabe señalar que para esto tuvimos un gran apoyo de la comunidad, instituciones y organismos de la sociedad civil que abrieron sus puertas para hacer las colectas de sangre en cada localidad”.
La universidad y compromiso con la salud de la sociedad
La Universidad Nacional de Entre Ríos, en el marco del Programa UNER Saludable, trabaja con las nueve unidades académicas que la conforman para impulsar acciones de promoción de la salud en su comunidad y en la sociedad en general.
“La universidad para mí es sinónimo de oportunidad. Y como docente es un desafío permanente, una transformación y una actividad que me renueva y me permite seguir creciendo y seguir sumando a todo, no solo como profesional sino también como persona”, resaltó Soto Rodríguez.
“Hay dos sectores dentro de la sociedad que han sido claves para que la conciencia de la donación haya ido creciendo, dejando como obvio el sistema de salud: los comunicadores sociales y los docentes, todo el sistema de enseñanza, han sido pilares fundamentales y los consideramos co-responsables del crecimiento en la donación de órganos”, finalizó Sors.
¿Pensaste o estás pensando en donar médula ósea? Podés informarte a través del Programa Provincial de Hemoterapia del Ministerio de Salud de Entre Ríos; en CUCAIER o en INCUCAI.