Con los adultos mayores como principal grupo de riesgo, la emergencia sanitaria dejó a la vista prejuicios y representaciones en torno a cómo se espera que ese grupo etario desarrolle su vida. La realidad es que existe una heterogeneidad de experiencias y posibilidades. En la
Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER,
el Departamento de la Mediana y Tercera Edad -DMyT- trabaja para demostrarlo. Durante el contexto actual de aislamiento, sus propuestas pedagógicas continúan desde la virtualidad.
Valeria Olivetti es licenciada en Comunicación Social, especialista en gerontología comunitaria e institucional, y una de las dos coordinadoras que tiene el DMyT. “Hay imaginarios que se van sedimentando en función de prejuicios, términos, interpelaciones. Siempre estuvo muy asociada la etapa de la vejez con la vulnerabilidad, la pasividad, la improductividad, la subestimación”, afirma. En contraposición, señala que desde el Departamento se la considera “como una etapa, y parte de un proceso, porque empezamos a envejecer desde el momento en que nacemos. En el curso vital hay distintos momentos y la persona va redefiniendo su subjetividad e identidad en función de las particularidades de esa trayectoria”.
La noción que se privilegia y defiende, es la de ciudadano. Esa mirada es muy importante para garantizar al sujeto de derecho “la posibilidad de ser protagonista de la situación, sin encapsularlo en lo que uno supone que tiene que decir o hacer. Y en la universidad pública se hace una fuerte interpelación a partir de las propuestas pedagógicas, con la invitación a que las personas puedan decidir en función de los recursos con los que dispone, y atendiendo especialmente a lo que le interesa y puede”.
Propuestas de extensión en el aislamientoTras la suspensión de actividades presenciales en toda nuestra Universidad, la coordinación del Departamento de Mediana y Tercera Edad buscó estrategias para continuar el trabajo. Como primera medida, hubo un relevamiento acerca del acceso a la tecnología entre los estudiantes. “Se desprendió que casi el 80% de ellos tenían Whatsapp. Entonces se empezaron a armar pequeñas producciones sonoras y audiovisuales, para que circulen a través de esa aplicación”, comenta Olivetti. Asimismo, hubo una iniciativa para participar del Concurso Internacional de Universidades de Tercera Edad El arte de vivir en todas las circunstancias.
Por otra parte, dos proyectos del DMyT fueron aprobados en el marco de la convocatoria a Acciones de Extensión en Emergencia de la UNER. El primero se titula “Aulas abiertas en línea (AAL) para fortalecer las redes de atención a los adultos y adultas mayores (AM)”, a cargo de Aurora Graciela Ruiu. La propuesta, explica Olivetti, está vinculada con las Aulas abiertas itinerantes “históricas del Departamento, y que ahora se presentan en formato virtual. El interlocutor primario será el docente”. El segundo se denomina “Pretextos para estar cerca. Micropropuestas educativas y culturales para y con personas mayores”, con la propia coordinadora del DMyT como responsable, quien destaca la “articulación estratégica con el ministerio de Desarrollo Social de la provincia, para llegar a distintas vejeces a través de Whatsapp. Los usuarios podrán hacer su propio recorrido, con propuestas de estimulación cognitiva, teatro, canto, entre otras, con la posibilidad de elegir con qué lenguaje se sienten más cómodos, también de acuerdo a los recursos de su trayectoria vital”.
Ambas propuestas se pondrán en marcha próximamente y tendrán en común “dinámicas que habiliten el vínculo con el otro, ya sea un par o en el vínculo intergeneracional con algún adulto, niño, joven. Se irán generando acciones donde el centro esté en el lazo con el otro: poder verse, escucharse y encontrarse, con la tecnología como intermediaria”, manifiesta. Actualmente, la consigna de trabajo entre los estudiantes es llevar un registro de cómo viven el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
La importancia de la escuchaValeria Olivetti reflexiona sobre manera más apropiada de acompañar al adulto mayor, en general, y en este momento en particular. “Es relevante respetarlo como alguien que puede optar, que tiene intereses y a quien le están pasando cosas como al resto de las franjas etarias. Creo que es necesario escuchar, mirar, tener en cuenta y registrar al otro, como propuesta político pedagógica. Si bien hay vejeces que requieren la asistencia, no debería circunscribirse la interpelación exclusivamente desde esa lógica. Ahí está el mayor de los obstáculos en el que nos podemos ver tentados, tanto en las políticas públicas como al pensar nuestras intervenciones”.
La educación, la recreación y la cultura se constituyen como derechos que deben ser protegidos, contemplando dimensiones bio-psico-sociales, sostiene la coordinadora. “Pensar en lo ‘bio’ en la cuestión de mantenerse en actividad, como favorable para el aspecto fisiológico y psíquico. En lo social creo que tenemos que buscar estrategias, agudizar los sentidos y que la tecnología nos facilite el vínculo con el otro. Tenemos que tener en claro que estos son espacios que debemos habilitar para darles protagonismo a los adultos mayores, con herramientas para que, al igual que todos nosotros, puedan transitar el aislamiento de la manera más saludable”, concluye.
El Departamento de la Mediana y Tercera Edad invita a toda la comunidad a disfrutar de sus producciones en el siguiente
enlace. Contacto:
departamentotres@gmail.com